Esta mañana por LT9 habló Lorna Márquez, sobrina del teniente Rubén Eduardo Márquez, el soldado número 100 que fue identificado entre las tumbas NN del Cementerio de Darwin en las Islas Malvinas.
Tal como se informó ayer, Márquez había nacido en Coronda en 1955 y murió en combate. “Ayer viajamos a Buenos Aires para cerrar esta etapa. Primero nos habían tomado las muestras de ADN para hacer la comparación con las muestras que se habían tomado en Darwin. Al ser segunda línea, nos costaba llegar a más del 99 por ciento. Luego nos toman más muestra de mis otros hermanos, y se llega a dar la compatibilidad con el 99,97 por ciento con uno de los cuerpos enterrados en la Islas”, explicó Lorna.
Agregó que ahora la “familia nos incorporamos para el trabajos dentro de la Comisión de Familiares para que todos los familiares podamos viajar. En forma particular es bastante costoso. Queremos luchar por los derechos de ir a visitar a nuestros seres queridos”.
Durante la entrevista con Primera Mañana, Lorna contó una situación particular con su abuela y madre del teniente Márquez, cuando pudo viajar en 1998 a las Islas Malvinas en un vuelo comercial. “La abuela fue con un grupo de familiares y cuando vuelven a la habitación del hotel que compartían con la madre de Oscar Blas (el soldado abatido junto a Márquez), en la mesa de luz había un papel que decía en castellanos que Marquez y Blas estaban entre las tumbas 9 y 10. Toman ese papel, van el cementerio, y las dos se arrodillaron en esa tumbas, que son las mismas que hoy fueron identificadas. Hasta hoy nos seguimos preguntando quién acercó ese dato”, detalló con sorpresa Lorna.
“La abuela lo único que quería saber era con exactitud dónde estaba su hijo. Para nosotros, terminamos el duelo, logramos saber dónde está el tío. Pero ahora empieza otra lucha. Ahora queremos luchar por los viajes e ir al cementerio”, apreció la mujer.
Por último, Lorna aclaró que la decisión de los familiares del Teniente Márquez es que sus restos se queden en Malvinas, y no trasladarlos a nuestra zona.
