Un hombre de 25 años y una mujer de 20 años, cuyas iniciales son CDE y NAGL respectivamente, quedaron en prisión preventiva en el marco de la investigación que encabezan los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Marcelo Fontana por la tentativa de homicidio de un niño de tres años que ingresó al Hospital de Niños el jueves 8 de noviembre con una fractura en el brazo izquierdo, quemaduras de cigarrillos y líquidos calientes, y cortes en la cara.

Así lo dispuso el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Luis Octavio Silva, a raíz del pedido formulado por los funcionarios del MPA en una audiencia de medidas cautelares desarrollada ayer a la tarde en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

El hombre investigado es el padre de la víctima; por su parte, la mujer imputada es la pareja del hombre.

Evidencia suficiente

Luego de la audiencia, que se extendió casi tres horas, la fiscal Del Río Ayala manifestó su conformidad con la decisión del magistrado. “En la audiencia alegamos que existen –más allá de las evidencias recolectadas y de la calificación penal atribuida– riesgos procesales concretos, por lo cual entiendo que fue acertada la decisión del juez de ordenar la prisión preventiva tanto del padre de la víctima, como de su pareja”.

En relación a la continuidad de la investigación, la fiscal del MPA sostuvo que “se realizaron 14 entrevistas a testigos, tenemos los informes médicos y psicológicos y la información del allanamiento realizado. Entendemos que ya se incorporó la evidencia suficiente y necesaria como para elevar la causa a juicio”.

Tentativa de homicidio

El pasado sábado, los fiscales Del Río Ayala y Fontana imputaron al padre del niño como autor del delito de tentativa de homicidio calificado por el vínculo. Por su parte, a la mujer investigada se le atribuyó la coautoría del mismo delito.

Los hechos que investigan los funcionarios del MPA ocurrieron en el transcurso de los meses de octubre y noviembre de este año. 

"El hombre agredió al niño físicamente de manera continua y sistemática, lo golpeó e incluso lo quemó con cigarrillos para luego dejarlo encerrado en el domicilio", recordaron los fiscales. "El imputado cometió estos hechos con conocimiento del peligro de su acción y voluntad en cuanto al resultado. Además, de no ser por el aviso de un vecino a los servicios de emergencia, las lesiones que sufrió el niño hubieran desembocado en su muerte”.

Respecto de la mujer investigada, se le atribuyó la coautoría del delito ya que "NAGL estaba presente cuando el imputado golpeaba al menor y no sólo no intervino para impedir la situación sino que, además, ocultó al niño de la autoridad policial y negó que estuviera lesionado ", explicaron los fiscales.