La tarde del 28 de abril de 2010, a las 20.30,  Marianela fue asaltada por dos sujetos que circulaban en motocicleta. La joven iba a bordo de una bicicleta y tras el arrebato perdió el control, cayó al asfalto y su cabeza sufrió un fuerte golpe.

Inconsciente, la joven fue traslada al hospital José María Cullen, donde cinco días después falleció a causa del impacto contra el asfalto.

Este martes Graciela Brondino recibió la noticia de que podría constituírse en querellante.

La admisión estuvo a cargo del juez de la Investigación Preparatoria Darío Sánchez, quien hizo lugar para que Graciela Brondino sea parte activa del proceso judicial que tiene a dos imputados en el hecho: Walter “Pipi” Borda y José Eduardo Giménez.

El pedido de constitución de querella no tuvo ninguna oposición por parte de la defensa del caso, a cargo del defensor público, Matías Spadaro, quien asiste a Borda.

La causa por la que Brondino ya es formalmente querellante solo tiene a Borda como imputado ya que el mismo al momento de los hechos era mayor de edad. No sucedió lo mismo con Giménez, debido a que cuando sucedió lo de Marianela era menor de edad y por eso está imputado en la Justicia de Menores.

En la actualidad Borda permanece en prisión debido a que transita una causa, por drogas, en la Justicia federal. Por ese motivo, su indagatoria por el robo y homicidio de Marianela, fue estando privado de su libertad.

Borda fue vinculado a la causa en 2018, cuando luego de una pesquisa judicial, el fiscal del viejo sistema, Carlos María Rolando, logró reconstruir que el día del hecho tanto Borda como Giménez estuvieron juntos ya que ambos mantenían una estrecha relación de amistad, que una serie de registros fotográficos de Facebook permitieron a los investigadores corroborar.Además en 2017, la aparición de un testigo de identidad reservada fue clave para poder sumar nuevas pruebas contra Borda y su rol en el caso de Brondino.

Ahora el caso aguarda también que la Cámara de Apelaciones de Santa Fe determine si acepta o no la constitución de Graciela Brondino, en la causa que investiga a Bebe Chazarreta en la Justicia de Menores, algo que en primera instancia le ha sido negado.