Durante un nuevo capítulo de la negociación salarial con los gremios de la administración pública, la provincia ofreció un adelanto salarial de 1200 pesos "que se incorporan al sueldo" y una cláusula gatillo que tenga en cuenta condicionantes macroeconómicos como la inflación o la posible caída de la recaudación en un contexto recesivo. 

"Estamos planteando buscar una redacción en conjunto de la cláusula  de actualización automática para que conforme a ambas partes. También frente al requerimiento de tener un adelanto o un aumento inicial, hemos reiterado las dificultades que esto representa para el erario público pero, al mismo tiempo, les estamos ofreciendo la posibilidad de adelantar lo que después se va a ir produciendo por los aumentos de la cláusula gatillo", explicó Pablo Farías una vez culminado el encuentro de este mediodía.

"En concreto estamos proponiendo un adelanto salarial de unos 1200 pesos para todos los trabajadores, que se incorporan al sueldo y que luego se empieza a aplicar la cláusula a partir de que se alcance por inflación ese monto”, detalló el ministro de Gobierno.

En este sentido, Farías indicó que los gremios se mostraron insatisfechos con ese monto "aunque si les pareció bien la redacción conjunuta de la cláusula". "Pasamos a un cuarto intermedio hasta que el jueves o viernes volvamos a reunirnos para acercar posiciones sobre estos puntos", finalizó el funcionario provincial.

Por su parte, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Jorge Hoffmann, señaló que "los gremios hemos planteado la ejecución de la cláusula gatillo tal como se viene aplicando. El gobierno tiene otra postura que es pública. Aspiramos a redactar en forma conjunta la cláusula gatillo para dejar en claro cuál sería la fórmula de actualización salarial en el año". 

“Lo importante de esta reunión es que comienza a destrabarse la propuesta original del gobierno que sólo constaba de una cláusula gatillo con tope, sin suma fija ni porcentaje. Insistimos: de ninguna manera nos satisface, no vamos aceptar una política salarial de 1200 pesos, pero por lo menos empieza a haber un cambio. Creemos y esperamos que se pueda seguir mejorando en esta semana y avanzar hacia un ofrecimiento definitivo de modo que la semana que viene se tenga una propuesta cerrada”, reconoció el representante de ATE.

Asimismo, su par de UPCN, Jorge Molina, sostuvo que "pasamos a cuarto intermedio para ver si, en principio, a fines de esta semana el Gobierno reelabora o redefine este avance, que hoy es insuficiente. Aunque es un paso adelante, no alcanza a cubrir lo que creemos que tiene que ser la política salarial del 2019".

"Es un paso, es una propuesta, pero no llegamos a tener conformidad sobre esa cifra. Es una cifra que ni discutimos su aplicación, porque la rechazamos. Ante esta postura, hemos pasado a un cuarto intermedio para que el gobierno redefine este avance", concluyó Molina.