La fábrica de camiones Iveco informó el pasado lunes que en marzo sólo habrá actividad durante 10 días en la planta que opera hace 50 años en la localidad cordobesa de Ferreyra.

Iveco no pudo quedar ajena a la crisis general que atraviesa la industria automotriz a nivel nacional. Y es que, según datos oficiales, en febrero la producción de vehículos cayó 16,4% interanual y las ventas a concesionarios se derrumbaron 59%, según informó Adefa (Asociación de Fabricantes de Automotores).

Esto sumado a los problemas que la empresa de camiones arrastra desde el año pasado y a la pérdida de participación de la marca en el mercado, redundan en la actual situación que lleva a recortar la actividad en su planta de Córdoba.

Según el gremio, en Iveco no sólo hay suspensiones, sino también un plan de retiros voluntarios para reducir la plantilla de personal.

En esta dirección, el secretario general del gremio de los mecánicos SMATA, Ricardo Pignanelli, había reconocido que "en los próximos meses se van a perder 15 mil puestos de trabajo en el sector automotriz".

Por su parte, desde el empresariado, el presidente de Adefa, Luis Fernando Peláez Gamboa, indicó que el "desempeño de enero, con el arrastre de diciembre, lleva a ser muy prudentes respecto del comportamiento que tendrá el sector en el año", aunque el panorama general no es nada alentador.

De este modo, Iveco se suma a las 2000 suspensiones anunciadas por Fiat y los 1500 Renault también en Córdoba en sendos casos, y a las suspensiones rotativas decididas por General Motors en la planta de General Alvear, sur de la provincia de Santa Fe.