Una publicación del diario español El País, titulada "Por qué no se reduce (más) el hambre en Latinoamérica", señaló que junto a Guatemala y Venezuela, Argentina es una de las "caras de la desnutrición y la inseguridad alimentaria en Latinoamérica".

A raíz de esta afirmación del prestigioso periódico europeo, el titular del Movimiento Los Sin Techo, José Luis Ambrosino, habló con LT9 sobre la situación alimentaria en los barrios de la ciudad de Santa Fe.

En este sentido, el referente social sostuvo que "es casi incomprensible, porque cualquier miembro del gobierno o de la oposición sabe que la Argentina tiene una capacidad de alimentación de 400 millones de habitantes. En Santa Fe la indigencia está en el orden del 4%.

Respecto a los problemas alimentarios en la capital provincial, un informe realizado junto a CONIN, arrojó que los chicos del norte de la ciudad -con quienes trabajan Los Sin Techo a través de un jardín de infantes- que tienen entre 4 y 5 años el 65% normales en cuanto a talla y peso y un 35% con problemas de malnutrición, entre obesidad y desnutrición, indicó Ambrosino.

"Tenemos un 35% en la zona donde trabajamos nosotros, un área marginal de la ciudad, que tiene problemas de desnutrición y de malnutrición. Esto en un país con exceso de producción de alimentos, con la industria que tiene y con la sensibilidad de la gente no se puede entender por qué no se puede arreglar", enfatizó el referente social.

Y agregó que si se mide este problema en toda la familia, y no solo en los chicos,  los índices son los mismos. "Todas nuestras familias pobres están malnutridas. Nosotros hicimos una encuesta el 30 de junio que nos dio que una familia de cuatro integrantes necesita 11.500 pesos para comer y en los barrios pobres es muy difícil acceder a esa plata".

En este sentido, Ambrosino compartió un calculo que suelen hacer para medir esta realidad: "Dos AUH son 4.400 pesos, aproximadamente 5.000. Nos están faltando 6.000 pesos para comer. Esto la única explicación que tiene es que va a generar una malnutrición. Nuestra gente pobre no come bien, no come la mamá, no come el papá y no comen los hijos, es una realidad", subrayó.