Con la anuencia del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central decidió modificar ayer el cómputo de su meta de base monetaria de mensual a bimestral para el período julio-agosto. La decisión tiene que ver con las dificultades que se le presentaban a la entidad que preside Guido Sandleris para cumplir el objetivo de este mes, tras una expansión la semana pasada de cerca de $100.000 millones.

El Central además reforzó su sesgo contractivo para mantener el dólar calmo antes de las Paso: anunció que mantendrá la tasa mínima de referencia en el 58% hasta mediados de agosto y modificó encajes para impulsar al alza la tasa que los bancos pagan por los plazos fijos.

Para cumplir con la meta de base monetaria de julio, después de la fuerte expansión vía Leliq y por compras de dólares al Tesoro de los últimos días, el BCRA iba a tener que apretar mucho su política monetaria este mes, subiendo abruptamente la tasa de referencia, y liberar más pesos a comienzos de agosto, justo en un momento de gran incertidumbre por las PASO.

Esto es lo que las autoridades del Central trataron de evitar con este cambio de reglas de juego. Así, ratifican su compromiso de mantener la escasez de pesos hasta estar seguros de que la demanda va a poder crecer genuinamente, algo que consideran recién va a ser posible una vez que esté definido quién será el próximo Gobierno. A pesar del cambio en el plazo de cómputo, la meta promedio en el período se mantiene sin cambios en 1.343 millones de pesos, según indicó el Comité de Política Monetaria (COPOM) en un comunicado difundido ayer a la mañana.

Para reforzar el sesgo contractivo de su política monetaria y tratar así de minimizar la dolarización que se espera a medida que se acerque más la fecha de las PASO, el BCRA decidió además mantener la tasa mínima de las Letras de Liquidez (Leliq) en 58% "hasta tanto se conozca el próximo dato de inflación", que según el calendario del Indec, se publicará el próximo jueves 15 de agosto.

Una vez conocido el número de inflación de julio, que Sandleris ya pronosticó que esperan que sea menor al de junio, el Central indicó que la tasa de referencia podrá ser revisada "teniendo en cuenta la evolución de la inflación, las expectativas de inflación, las condiciones financieras internas y externas y otras variables macroeconómicas", entre las que claramente se incluirá la reacción del mercado al resultado de las elecciones primarias.

Otras de las decisiones del BCRA con las que se desayunó el mercado ayer fue la suba de 3 puntos porcentuales en el porcentaje de los encajes por los depósitos a plazo fijo que las entidades están habilitadas a integrar con Leliq (por los que reciben una remuneración), lo que permitirá seguir achicando la brecha entre la tasa de política monetaria y la que reciben los ahorristas. La expectativa del Central es que esta medida impulse un alza de casi 2 puntos porcentuales de la tasa que pagan hoy los bancos por los plazos fijos. La idea es convencer al depositante para que continúa apostando al peso.