La escritora y docente Nora Merlín, se refirió esta mañana por LT9 a su nuevo libro "Mentir y colonizar, obediencia inconsciente y subjetividad neoliberal". La autora sostiene que en el actual escenario político opera la subjetividad neoliberal y, a través de sus propias estrategias, logra la obediencia inconsciente de una mayoría.

"Tenemos una subjetividad donde uno se autoexplota y el individuo neoliberal, dado los imperativos de época donde parece que nunca alcanza, por el consumo, la exigencia, el rendimiento, a todo eso lo internaliza y parece que haga lo que haga nunca alcanza, siempre está en deuda, y corre, corre pero nunca llega: esa es una de las características de la subjetividad neoliberal", comenzó explicando en Dame Radio.

Más adelante agregó que "hay Estados que no se hacen responsables, con caída de los mecanismos protectores, y como nadie es responsable, la culpa es del sujeto. Estamos en presencia del capitalismo financiero, donde no hay apuesta al trabajo, ¿entonces quién va a invertir?", se preguntó la autora.

En otro tramo se refirió al totalitarismo y expresó que eso implica "una concentración económica y comunicacional, donde hace que la representación está en crisis, donde se fusionó la representación y el capital. Entonces el neoliberalismo no es un sistema democrático, sino que le conviene solamente a la elite económica, y hay que convencer que es el más conveniente; entonces se necesita instalar una masa obediente, erradicando y desvalorizando el conflicto político. Es una forma típica que tiene el totalitarismo".

Respecto de la grieta en el país, Merlín cree que "hay una desconexión entre lo que se dice y lo que se hace. Dicen basta con la grieta y siguen con el cuentito", afirmó. 

Y cuando se refiere al análisis de las masas, para la escritora "en la masa se pierde el respeto al individuo porque éste pierde el pensamiento, pero hay un aspecto social que resiste y está politizado, como fueron los últimos doce años del kirchnerismo donde hay una sociedad con dos categorías que son la masa y el pueblo".

Por último consideró que "hay que sacarse esa mirada europeizante y hay que desarrollar lo nacional y popular y no tiene nada que ver con el comunismo o el chavismo, tiene que ver con respetar la singularidad latinoamericana, construir pueblo, ampliar la democracia, tener relaciones normales con el resto del mundo pero no de sometimiento".