Más de 420 caballos fueron rescatados de un campo de Ezeiza en condición de maltrato y desnutrición. Los animales pudieron ser salvados gracias a un operativo a cargo de la Policía de la provincia de Buenos Aires, que llegó al lugar gracias a una investigación que comenzó a raíz de una denuncia de parte de una ONG. 

Por el hecho dos personas fueron detenidas. El hallazgo tuvo lugar el jueves 22 en un establecimiento de 460 hectáreas ubicado a la vera de la Ruta Provincial 52, a la altura de Tristán Suárez, donde los agentes también encontraron 25 equinos muertos, informaron fuentes policiales al portal del periódico porteño Perfil.

Los rescates estuvieron a cargo de la Superintendencia de Seguridad Rural, y contaron con la colaboración de diferentes Comandos de Prevención Rural de la zona; el Escuadrón de Caballería de La Matanza y la Dirección de Veterinaria de la Policía Bonaerense. El personal de seguridad detuvo a dos personas por el hecho: un empresario relacionado al rubro y su hijo.  

Investigación

Todo comenzó cuando una organización no gubernamental (ONG) que lucha contra el maltrato animal denunció que en un campo se encontraban varios caballos en deplorable estado, y algunos de ellos sin vida. Ante esto intervino la fiscal María Eugenia Garrido de la UFI N°1 de Ezeiza, quien ordenó realizar un allanamiento al lugar y allí se descubrió el mal estado en el que estaban los animales. La funcionaria judicial intenta determinar ahora cómo fue que llegaron allí los equinos.

Además de los policías, integrantes de diferentes organizaciones y los Bomberos Voluntarios de Tristán Suárez trabajaron en el lugar para asistir a los equinos que se encontraban en malas condiciones de vida. Ahora, se busca establecer la procedencia de la totalidad de los caballos y se rastrillarán los campos lindantes para intentar dar con otras tropillas que sean propiedad de los imputados. 

Más irregularidades 

Además de la mala condición en la que se encontraban los caballos en el predio, miembros del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de la zona determinaron que el lugar no tenía habilitación sanitaria para el alojamiento y cría de animales. 

Fuente: Perfil.com