El Ejecutivo considerará como delito el uso de máscaras para intentar "restaurar el orden", según dijo Lam, quien negó que la medida implique "que Hong Kong esté en estado de emergencia", consignaron las agencias de noticias. 

"Las protestas son cada vez más frecuentes y violentas, y la gente está preocupada. Esperamos que la ley pueda tener un efecto disuasorio", subrayó Lam, quien admitió que aprobar este tipo de legislación "no ha sido fácil, pero sí necesaria".

La medida se tomó bajo una ley de emergencia que permite a las autoridades "hacer cualquier tipo de regulación" en el interés público. 

Esta legislación de seguridad radical permite eludir las normativas habituales de la ciudad y no había sido utilizada desde los disturbios que se generaron en la región administrativa especial china en 1967.
De momento, no está claro cómo se implementará la prohibición en una urbe en la que muchas personas utilizan mascarillas diariamente para evitar el contagio de enfermedades gripales, especialmente desde el brote mortal de una neumonía atípica, conocida como Síndrome Respiratorio Agudo Severo, que se propagó por China, Hong Kong y Vietnam entre 2002 y 2003. 

Apenas conocida la medida, miles de personas, con máscaras salieron a desafiar al gobierno y se ubicaron detrás de barricadas; en tanto otros realizaron una sentada en el centro comercial de la ciudad de Sha Tin. (Telam/ Europa Press y EFE)