Ailine Quiroz es estudiante de intercambio de Trabajo Social en la UNL oriunda de la ciudad chilena de Valparaíso que analizó la situación política y social que atraviesa el país vecino en su quinto día de protestas en las calles con estado de emergencia y toque de queda declarado por el Gobierno de Sebastián Piñera.

"Estamos con el corazón de la mano. La gota que rebalsó el vaso fue la protesta de los estudiantes por el alza del subte. Los medios en Chile quieren mostrar que ese es el origen de esta revuelta pero es solo la punta del iceberg", indicó la estudiante en comunicación con Adrián Brodsky.

En realidad, subrayó Quroz, "el trasfondo es logicamente una integración de sistema  neoliberal, desigual, sin beneficios sociales que han sido saqueados por años, con la privatización de los servicios sociales, el agua y la salud, además de los bajos sueldos que no alcanzan para vivir. Esto sumado al alza de los precios del transporte público no alcanza para comer en una familia de 4 integrantes".

"El gobierno responde mediante un régimen dictatorial, con un decreto para declarar el estado de emergencia donde nunca hubo una acción de diálogo. La gente estaba haciendo una evasión masiva, pasaban sin pagar y hacían pasar a los ancianos y a los niños. La respuesta fue militarizar la protesta y sacar a la calle las fuerzas especiales que reprimen directamente", agregó la joven.

"Las calles están con tanques, con gente muerta, con detenidos y perseguidos. Un compañero de mi universidad de allá fue perseguido en la noche de ayer, reventaron su casa literalmente y le pegaron a su abuela de 85 años. A la fuerza lo llevaron a una comisaría sin conocer el motivo", enfatizó.

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