El gobierno francés presentará hoy su reforma de las pensiones mientras continúan los paros en el transporte contra este proyecto del presidente Emmanuel Macron.

Por séptimo día consecutivo, los trabajadores del transporte están llamados a la huelga, aunque en las movilizaciones de este martes el número de participantes descendió ostensiblemente según recoge la prensa francesa.

El primer ministro francés, Édouard Philippe, presentó el proyecto, que aún no se conoce en su integridad. La reforma de las pensiones supondrá la unificación de los 42 regímenes que existen actualmente en un sistema por puntos en el que cada euro cotizado durante la carrera profesional dará los mismos derechos en el momento de la jubilación.

Una de las principales incógnitas es a partir de cuándo se empezará a aplicar ese sistema: según las filtraciones periodísticas, la primera generación afectada será la nacida en 1975.

Otra de las incógnitas es si el paso al nuevo sistema de los regímenes especiales, como el de los trabajadores de la compañía ferroviaria SNCF o los de la entidad del transporte metropolitano de París RATP, se retrasará aún más.

Los paros se han dejado sentir en el transporte a primera hora de este miércoles. Muchos ciudadanos han decidido optar por el coche, lo que ha provocado kilómetros de atascos en las autopistas de acceso a París a primera hora de la mañana.

Este miércoles sólo circulan la cuarta parte de los trenes de alta velocidad (TGV), una quinta parte de los cercanías en París o un 30% de los regionales (de hecho sustituidos en su inmensa mayoría por autobuses)

Como viene ocurriendo desde el lunes, están completamente suspendidas las conexiones ferroviarias entre Francia y España y entre Francia e Italia, y continúan alteradas con el resto de los países vecinos. Se mantienen las tres cuartas partes de los Eurostar a Londres y dos terceras partes de los Thalys a Bélgica y Holanda.

En el transporte metropolitano de París, 10 líneas de metro están completamente paradas, y cuatro funcionan sólo parcialmente en las horas punta (de 6.30 a 9.30 y de 16.30 a 19.30).

Sólo continúan con normalidad las dos automáticas, la 1 y la 14. Únicamente circula uno de cada tres trenes que conectan París con su principal aeropuerto, Charles de Gaulle, y eso limitado a las horas punta, así como la mitad de los autobuses urbanos, de media.

Los sindicatos que se oponen a la reforma sacaron este martes a la calle a mucha menos que gente (339.000 según la policía, 885.000 según las centrales sindicales) que en la primera jornada de movilizaciones el jueves de la semana pasada (806.000 según la policía, 1,5 millones según las centrales).

No obstante, los sindicatos han convocado acciones locales de protesta para mañana jueves y una manifestación nacional en París el día 17. (RTVE)