Los trabajadores del Sanatorio Sagrada Familia de Rivadavia y Suipacha en Santa Fe reclamaron esta mañana en el frente de la clínica y sostuvieron que no pueden ingresar porque el propietario decidió cerrar sus puertas.

La representante de Atsa María López, sostuvo que "es una situación extremadamente preocupante porque el doctor de Giovani decidió cerrar. Hoy a las 6 el personal tomó la guardia y ahora a mitad de mañana comunicó que cerraba e iba a desalojar al personal. La policía está adentro custodiando que nadie entre, tampoco dejan entrar al personal del Ministerio de Trabajo y estamos a la espera que dejen entrar para hacer las constataciones. No hay pacientes porque hoy dieron de alta al último". 

Más adelante indicó que "había rumores de esto pero el doctor de Giovani negaba todo y decían que iban a fumigar y que estaban con falta de pacientes. Hay más de 50 trabajadores en relación de dependencia además del personal profesional y técnico afectados".

"No hubo telegramas ni comunicación ni nada, fue tempestivamente", aseguró la representante gremial. 

Ivana, una de las empleadas contó a los medios que sabíamos hace una semana de la situación por rumores, hace dos días el dueño notificó que del 1 al 10 iba a aumentar la seguridad y que hoy iban a comunicar si cerraban o no, no sabemos por qué se tomó esta medida, no recibimos ninguna notificación de despido y contamos con el apoyo del sindicato. Después de las 9 de la mañana cuando se fue el último paciente la policía intimó al personal para que abandone el sanatorio. Lo que se logró es que dos enfermeras pudieran entrar y hay compañeras descompuestas adentro, hay otras embarazadas, y con carpeta médica. En diciembre nos pagaron parte del sueldo, del aguinaldo y del bono, pero jamás se atrasaron en los sueldos. Ahora estamos acá en la puerta y no sabemos qué hacer".