Los equipos de búsqueda y rescate de la policía, bomberos y Defensa Civil encontraron este martes a la tarde el cuerpo de una mujer en cercanías del dique Los Alazanes, en Capilla del Monte, Córdoba.

El cuerpo fue encontrado en un lugar de difícil acceso en el momento en que buscaban a Mariela Natalí, la mujer de 44 años que está desaparecida desde hace 15 días.

El fiscal Raúl Ramírez, a cargo de la investigación, confirmó el hallazgo y señaló que aún no se puede identificar el cadáver. Incluso, y ante el hermetismo de las fuerzas de seguridad en torno al nuevo hallazgo, los familiares y amistades que habían viajado de San Lorenzo a Capilla del Monte emprendieron el regreso a la ciudad de residencia. “El cuerpo que encontraron estaba en un lugar muy alto y alejado, fue difícil llegar y hasta que lo bajaran se haría la noche”, aseguraron a medios santafesinos.

En diálogo con LT9 esta mañana, Luis Delsemme, corresponsal de Radio Mitre, en Capilla del Monte contó que "a 800 metros del dique Los Alazanes se encontró el cuerpo de una mujer. Desde las 7 de la mañana bomberos, peritos y MPF para determinar si el cuerpo pertenece a Mariela Natali, se presume que sí".

"La cámara de vigilancia ubicada en el balneario La Toma, de Capilla del Monte, en la base del Uritorco, la localiza allí y también se registró en la zona la última comunicación de Mariela Natali", añadió Delsemme.

"Donde se halló el cuerpo es una depresión, hay un monte nativo y comunicaciones muy difíciles", describió Delsemme. 

La desaparición de Mariela había movilizado a su entorno hasta la ciudad cordobesa, a la que incluso viajaron funcionarios de la Municipalidad de San Lorenzo y Juan Nóbile, del Equipo Argentino de Antropología Forense.

Mariela Natalí, de 44 años, es vecina de la ciudad de San Lorenzo y estaba de visita en Capilla del Monte, lugar al que solía ir de vacaciones y en el que estaba ahora al cuidado de la casa de unos tíos, que se habían ausentado de la localidad del valle de Punilla, consignó La Capital. 

El martes 4 de febrero, la mujer salió de paseo, se encontró con una vecina y le dijo que podían verse más tarde, luego de que ella volviera del balneario La Toma. Fue al mediodía.

Luego, la mujer desapareció y todas las llamadas que se hicieron a su celular fueron infructuosas.

Días más tarde se conocieron los registros de las cámaras de seguridad, que la enfocaron cuando circulaba por el sector con musculosa negra, pantalón capri negro, zapatillas negras y una mochila del mismo color. Sin embargo, los dispositivos no registraron su regreso por el mismo lugar.

Familiares y amigos sostienen que la mujer conocía la zona, a la que había ido en varias oportunidades, y donde incluso había trabado amistades, ya que es una persona naturalmente sociable.

La búsqueda de Mariela motivó un operativo sin precedentes en la ciudad del valle de Punilla, con más de 50 policías, bomberos, baqueanos y colaboradores, con un helicóptero de apoyo, varios drones, perros de rastreo y buzos tácticos.

Conforme pasaban los días y semejante búsqueda no daba resultados positivos, se comenzó a barajar la posibilidad de que la mujer sanlorencina hubiese sido víctima de un secuestro, aunque esta teoría nunca fue revelado por el fiscal de Cosquín. No obstante, hubo allanamientos y se tomó declaración a algunos habitantes de la zona.