Esta semana se conoció un nuevo caso de coronavirus en la provincia de Santa Fe después de seis días sin reportes de Covid 19. Betiana Pons de 34 años, oriunda de María Juana contó esta mañana en LT9 que está en buen estado de salud. "Solo sentí que perdí el olfato y tuve una congestión, pero no tuve otros síntomas. Yo estuve en México con mi familia, viajamos el 12 de marzo y fuimos con incertidumbre. Decidimos viajar y cuando nos enteramos de todo lo que pasaba en Argentina quisimos volver y no conseguimos pasajes. A la hora de volver nos dijeron que nos cancelaron el vuelo y tuvimos que quedarnos un mes en México", comenzó diciendo. 

Con respecto a cómo pasaron esos días, relató que "estuvimos en Cancún y en Playa del Carmen y tuvimos que conseguir alquileres económicos porque se alargaban los días y el presupuesto se terminaba, nos íbamos mudando constantemente. Fuimos mi marido, yo y mis dos hijos, uno de tres años y otro de un año y medio".

"Al principio en México no se tomaron medidas estrictas como en Argentina. Igual tratamos de salir a hacer las compras y nada más pero la gente salía con normalidad. En la última semana todo el mundo entraba a los supermercados, no se respetaba el distanciamiento ni todas las medidas de higiene, solamente pedían entrar con barbijos. Nosotros llegamos el 22 de abril, teníamos fecha de regreso el 22 de marzo y pasó un mes", agregó. 

"Cuando llegamos a Ezeiza y después a María Juana cumplimos la cuarentena y no salimos a ningún lado. En México nos tomaron la temperatura y nos dieron una planilla que nunca nos pidieron en Argentina. Decidimos viajar en taxi a Rosario a buscar nuestro auto. Ninguno de nuestra familia tuvo ningún síntoma y la explicación es que mi esposo ya halla tenido el coronavirus en México", expresó.

"Nosotros hicimos un hisopado el domingo y el lunes a la tarde nos informaron que dieron los cuatro negativos. El martes me llamaron para hacer una contraprueba del mío y por eso se demoró la información, porque querían confirmar el mio. En María Juana al enterarse hubo un revuelo muy grande y muchas críticas. Me sentí muy mal porque se dijeron cosas feas, que me vieron comprando en el supermercado, que a mi marido lo habían viso en el cajero, pero después recibí mucho apoyo y eso hizo que me sintiera mejor", contó más adelante.

Por último recalcó que "nosotros no salimos, estamos en casa y vamos a salir cuando nos digan los médicos. La mejor opción que encontramos es quedarnos los cuatro encerrados hasta que nos autoricen a salir".