Un hombre de 32 años cuyas iniciales son JIA quedó en prisión preventiva en el marco de sendas investigaciones por el homicidio de Roque Juan Carlos Díaz y por delitos cometidos en los barrios Las Lomas y Cabal de la ciudad de Santa Fe. La medida cautelar fue ordenada por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Sergio Carraro, en una audiencia llevada a cabo ayer en los tribunales de la capital provincial.

Por el homicidio de Díaz, el fiscal Gonzalo Iglesias le atribuyó al imputado la coautoría del delito de homicidio calificado (por el empleo de arma de fuego) Por su parte, por los otros hechos ilícitos, el fiscal Estanislao Giavedoni le atribuyó la autoría de usurpación; coacciones agravadas; amenazas; robo calificado (por el uso de arma de fuego); daños calificados; intimidación pública; encubrimiento y resistencia a la autoridad.

“El juez dio por acreditados todos los ilícitos atribuidos al imputado y por las mismas calificaciones penales que se endilgaron desde la Fiscalía”, valoraron los fiscales. Asimismo, hicieron hincapié en que “también entendió que había riesgos procesales y por eso ordenó que se le impusiera la prisión preventiva”.

Homicidio

El fiscal Iglesias recordó que “el homicidio de Díaz fue cometido alrededor de las 16:00 del viernes 4 de octubre del año pasado en inmediaciones de calle Boneo al 5.600” y agregó que “el imputado y otro hombre –que está prófugo, pero con una orden de detención vigente– atacaron con armas de fuego”.

"Le dispararon en reiteradas oportunidades a la víctima, que en ese momento estaba en el interior de un vehículo estacionado en la vía pública, y en el que también había otros tres hombres”, relató Iglesias.

"Por último, el fiscal informó que “a raíz de las graves lesiones que le produjeron los disparos, Díaz murió unas horas después. Por su parte, los dos hombres que lo atacaron escaparon del lugar”.

 Las Lomas y Cabal

El fiscal Giavedoni –que a la audiencia de medidas cautelares asistió junto a la fiscal Ana Laura Gioria– se refirió a los otros delitos cometidos por el imputado. El funcionario del MPA subrayó que “era parte de una banda que se dedicaba a amenazar vecinos de los barrios Las Lomas y Cabal con el objetivo de quedarse con sus viviendas”. 

También dijo que “comenzamos la investigación en junio del año pasado, y se realizaron una serie de allanamientos en octubre en el marco de los cuales fueron detenidas distintas personas y se secuestraron armas de fuego”.

“Continuamos con la investigación y se realizó trabajo de campo y entrevistas a las víctimas, tareas que nos permitieron acceder a detalles de las denuncias que habían realizado los vecinos”, precisó e indicó que “a pesar de las diligencias el imputado seguía prófugo hasta que, finalmente, pudo ser detenido”.

Los hechos

En relación a los ilícitos endilgados al imputado, Giavedoni sostuvo que “se le atribuyeron las usurpaciones de dos viviendas ubicadas en Estanislao Zeballos al 5.600 y Estanislao Zeballos al 5.550, respectivamente. En ambos casos, amenazó de muerte a sus propietarios en reiteradas oportunidades, hasta que abandonaron su lugar de residencia”.

“También se le atribuyó haber disparado –junto a otras dos personas– con armas de fuego contra el edificio del dispensario de barrio Cabal–Las Lomas ubicado en calle Boneo y Camino Viejo a Esperanza”, añadió el fiscal y detalló que “si bien los disparos no hirieron a nadie, sí impactaron en las paredes exteriores del inmueble”.

Giavedoni subrayó que “se le atribuyó un robo calificado que cometió en una vivienda ubicada en calle Boneo al 5.200 de la que sustrajo celulares, dinero en efectivo y bijouterí”. 

Asimismo, concluyó que “luego de sustraerle ilegítimamente sus pertenecías, le escribió notas en las que le exigía el pago de dinero en efectivo, la entrega de dos televisores y la “devolución” del arma que había usado en el robo y que se le había caído cuando escapó de la vivienda”.