Oscar Lamberto dio algunos detalles de lo que es la auditoría finalizada recientemente, según lo solicitado por las autoridades entrates el pasado 10 de diciembre.

Explicó que en santa Fe, el antecedente es de cuando terminó su mandato Jorge Obeid y empezó Hermes Binner. Las auditorías son a pedido, detalló Lamberto. “La AGN es un organismo imparcial, que no tendría competencia, salvo que la convoquen, como en este caso”, dijo.

“Una auditoría de corte como la que se solicitó es una fotografía del momento en que asume el nuevo gobierno. Con información suministrada por el gobierno saliente, con lo que se analiza el estado de las cuentas, con el saldo bancario, los organismos descentralizados como la EPE, IAPOS, Caja de Jubilaciones. Lo que hace la auditoría es constatar lo que ve, no opina si está bien o no, no opina, aclaró Lamberto.

“Como todo informe de AGN suele ser bastante tedioso, pero hay algunas cosas del informe que son muy importantes y que a lo mejor en el debate público pasaron desapercibidas. Como por ejemplo lo que se menciona en la página 29. Hay un hallazgo muy importante: Cuando se aprobó la ley de Administración financiera, que es una copia de la nacional que tiene quien administra el Crédito Público, quien lo registra y después eso lo controla la Contaduría General de la Nación, de manera que toda la deuda se registra todo el tiempo, en Santa Fe no ocurrió lo mismo. Lo asombroso es que la provincia no llevaba registro de la deuda y que todos los datos estaban registrados en una planilla de cálculo, que se puede acomodar, poner o sacar información. No tiene un sistema de registro institucional con las autorizaciones que corresponden, con lo cual no tienen certeza de la deuda”.

Lamberto aclaró que no recuerda otros lugares que se hayan auditado donde no hay registro de las deudas.

“Algunas administraciones no tienen siquiera un sistema de administración financiera actualizado, pero la provincia de Santa Fe, que hizo el esfuerzo para incorporar un sistema bueno, la parte más sensible no la contabiliza y esa si es la parte más vulnerable que surge de la auditoría”.

“La mejor forma de demostrar la transparencia es tener las cuentas claras y anotadas, no en una planilla de cálculo que pueden ser modificadas. Si las cuentas estuviesen anotadas acá se terminaría la discusión”.

Lamberto insistió que “el informe es muy profesional y al ser tan profesional hay muy poca gente que lo entiende”. Pero en la página 29 está plasmada esta situación”.

“Es difícil medir el tenor de la deuda, lo que se puede medir es cómo fue creciendo la deuda. Lo que demuestra el informe de esta auditoría es que hay problemas de gestión, hay problemas de coyuntura. La deuda se genera, salvo cuando es para obra pública, cuando hay déficit, entonces a medida que crece el déficit crece la deuda”, agregó el titular del organismo de control.