Centenares de vecinos salieron ayer a las calles de Avellaneda y Reconquista para rechazar la intervención de Vicentin y el proyecto para expropiarla, luego del anuncio realizado el lunes por la tarde por el presidente Alberto Fernandez.
A media tarde, un grupo importante de personas se concentró frente a las oficinas de la empresa cerealera en Avellaneda y luego se trasladaron a Reconquista, en inmediaciones del hotel donde se alojaba la delegación del Gobierno Nacional. El subinterventor de Vicentín tuvo que retornar a Buenos Aires sin poder tomar posesión de las oficinas.
Dionisio Scarpín, intendente de Avellaneda, habló de la sociedad de Reconquista y Avellaneda, laboriosa, con fuerza y sacrificios, con empresas familiares pujantes; "y que han sufrido el abandono del Estado durante toda su historia".
Recordó que "hace 107 años que llegó el ferrocarril a nuestra zona y hace más de 30 que el Estado ha decidido abandonarlo"; y que "hace 60 años que se inauguró el asfalto de la Ruta Nacional N° 11 y ahora el Estado ni siquiera puede mantenerlo".
Sostuvo que "somos lo que somos porque hay gente que apuesta a nuestra región, que tranquilamente podrían haber vendido sus empresas y sin embargo han decidido quedarse acá, apostar por nosotros... esas son nuestras empresas privadas, las que le dan vida a nuestra región, y el que no lo entiende así está equivocado. La sinergia que de estas empresas produce la riqueza del territorio, por eso no podemos permitir que una empresa de estas características se expropie, que roben 90 años de historia, 90 años de sacrificio, humildad, de esfuerzo e inteligencia... no podemos permitir que nos roben eso. La historia de Vicentín es la historia de la Argentina próspera, del desarrollo, una empresa familiar que se ha construido en el interior profundo de la República Argentina, hoy conducida por la tercera generación, una empresa familiar que es ejemplo, ha sido ejemplo y que ha honrado toda su vida sus acreencias (sic. Probablemente quiso referir a las deudas). No es fácil digerir ésto".
Arengó a que "en este momento de angustia y bronca hay que ser inteligentes y estar unidos, hacer conocer esta historia de vida del interior del país, hay que convencer a nuestro señor gobernador, Omar Perotti (abucheado) que nos ayude, que haga de intermediario entre la empresa y el presidente de la Nación".
"Estoy convencido de que esto no tiene sentido común y las cosas que no tienen sentido común no deben prosperar". Concluyó acusando que la decisión del gobierno nacional "es manotear, es robar la historia de un pueblo, una historia de sacrificio. Defendamos lo que es nuestro, defendamos este atropello (sic).
También subió a la caja de la camioneta que se improvisó de locutorio, el senador provincial que representa al Departamento General Obligado, Orfilio Marcón, quien calificó a Vicentín como "una empresa que ha hecho Patria desde 1929" y destacó todas las ayudas que dio Vicentín a la comunidad con la condición que no se divulguen.
"Algo que jamás nos habíamos imaginado", dijo sobre la decisión del presidente de intervenir Vicentín saic, "una empresa pilar que le ha puesto el hombro siempre a la provincia y al país. Debemos exigir que hay que respetar la constitucionalidad, la República y la justicia", arengó.
Sostuvo que dentro de los inconvenientes propios de la situación, Vicentín "está cumplimentando con todos los pasos; por eso tenemos que pedirle al gobierno nacional que respete la constitución y el funcionamiento de la justicia que todos debemos respetar. ¿Cómo puede el Ejecutivo no hacerlo?".
Contó que en la noche de la intervención habló con Quito Vicentín, alma matter de la prosperidad y el gran despegue del Grupo Vicentín, ya retirado de la presidencia del grupo hace algunos años; quien le dijo: "Nosotros lo único que queremos es seguir trabajando".
Exigió que "el Estado Nacional debe brindarle (a Vicentín saic) las posibilidades de que siga trabajando pero con la coordinación y decisión de sus dueños, porque si transitaron 90 años, no deben ser tan malos, me imagino", ironizó.
Reclamó al gobierno nacional y provincial que contribuyan a la continuidad de Vicentín en manos de sus dueños; y advirtió que "no podemos hacernos los distraídos porque hoy le toca a ellos, pero no sabemos qué le puede pasar a otras empresas dentro de un tiempo si se la llevan a ésta".
"Queremos que (Vicentín saic) siga siendo nuestra empresa insignia, que siga trabajando, que honren sus deudas que sabemos que las van a pagar, estamos convencidos que esta gente no recula, que siempre va para adelante, que han tenido dificultades y muchas y siempre supieron superarlas".
Chacho Marcón recordó "la tristeza de los años 90, 91 y 92" cuando se reubicó la empresa en el Gran Rosario y acá "hacíamos caminatas alrededor de la plaza" y entonces Vicentín dijo que no les quedaba otra que mudarse, que se tenían que ir (con la aceitera), pero que ellos continuarían viviendo aquí, "donde Quito Vicentín continuó andando en su Chevrolet S-10, el medio de movilidad que tiene este potentado, lo que marca de cuerpo entero qué tipo es. Él decía que iban a reactivar las actividades industriales aquí porque aquí nacieron, aquí tienen sus hijos y que no se iban a ir de acá, y siguen estando acá y han reactivado muchos emprendimientos productivos en la zona industrial, la empresa continúa y continuará con nosotros siempre, por eso, a no bajar los brazos, a exigir que se respete la legislación, la justicia, que hay un concurso en proceso y que nadie lo interrumpa ni interfiera".
Sabe que "cuando uno no quiere, dos no pueden dialogar", que "será una dura lucha en la que tenemos que estar juntos". Finalmente confesó que espera que el juez y los síndicos cumplan con su rol y se sumen las autoridades de Nación y Provincia, "sino veremos qué plan de desarrollo diagramamos junto a todos ustedes, aquí vamos a estar".
Fuente: Reconquista Hoy
