Portugal impuso ayer el cierre perimetral de su capital, Lisboa, durante los fines de semana para reducir la movilidad, tras detectarse un aumento de contagios de coronavirus en la región, donde la temible variante india Delta del Covid-19 ya es dominante.

"Esta es una medida adicional para intentar contener el aumento de la incidencia que se ha verificado en el área metropolitana de Lisboa", explicó en rueda de prensa la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva, según recoge la cadena pública RTP.

La nueva restricción impide las entradas y las salidas en la capital desde las 15.00 de los viernes hasta las 6.00 del lunes.

Según los datos del Ministerio de Salud, en estos momentos el país tiene una incidencia de 90,5 casos de enfermos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Las autoridades sanitarias reportaron el miércoles 1.350 infectados, lo que supone la cifra más elevada de nuevos casos en un solo día desde febrero.

Los contagios cayeron este jueves ligeramente, hasta los 1.233, con el 60 por ciento% de ellos en Lisboa. Ante este escenario, el Gobierno optó por el cierre perimetral durante los fines de semana, que estará activa por un tiempo indefinido, reprodujo la agencia de noticias Sputnik.

"Son medidas que perjudican la vida de todos, pero son necesarias", admitió Vieira da Silva, quien destacó que el principal objetivo del cierre es "detener el alza en la incidencia de esta región y que no se transporte fuera de ella".

Además, el Ejecutivo decidió la semana pasada que Lisboa no avanzara a la siguiente fase del plan de desconfinamiento gradual que se está aplicando desde marzo, lo que implica el mantenimiento de diversas restricciones de horario para el comercio. Portugal suma 860.000 casos y 17.055 muertes desde el inicio de la pandemia, según el último reporte oficial. (Telam)