El fiscal Walter Rodriguez desestimó la denuncia realizada por el abogado Santiago Tamagnone tras la interpretación del Himno Nacional realizada por la cantante Evelina Sanzo en el acto del 25 de mayo. La acusación se debía a que la intérprete modificó algunos versos de la canción patria.

Puntualmente, tras "y los libres del mundo responden", Sanzo cantó "y las libres del mundo responden". La otra modificación, fue entonar "O juremos con gloria vivir" en la parte final del himno.

El fiscal consideró que las modificaciones "en modo alguno puede considerarse que las variaciones introducidas consumaron un ultraje" a la canción patria, y que "tampoco ofendieron la dignidad del símbolo, en la medida que no se advierte siquiera un potencial menosprecio hacia el mismo si valoramos en contexto bajo el cual se produjo el acto cuestionado".

Cabe destacar que los versos que Sanzo modificó se repiten en la canción, y la intérprete cambió sólo uno de ellos. 

Rodriguez señaló que "El reemplazo de los dos vocablos constituye un intento de visibilizar que el lenguaje en clave de género masculino utilizado en la canción ha marginado a la mujer como sujeto de derecho, lo cual sigue reproduciéndose como hábito cultural en la sociedad argentina" 

"El derecho represivo nada tiene que hacer en el ámbito donde se ejercita la libertad de expresión y el fomento de la creatividad artística, y menos aún cuando la interpretación de la canción patria es utilizada a los efectos de visibilizar la histórica desigualdad de género y reclamar el ejercicio de la ciudadanía plena, contemplando asimismo el respeto a la diversidad, en línea con las obligaciones internacionales asumidas por el Estado Argentino al respecto" justificó el fiscal.

Para argumentar su decisión, también se refirió a la versión del Himno realizada por Charly García, quien en su momento también fue denunciada. En aquella ocasión, el juez federal Néstor Blondi también desestimó la denuncia por inexistencia de delito "al no comprobarse una ofensa dirigida hacia la canción", la cual curiosamente fue señalada por el denunciante Tamagnone al decir que "nos reconforta el alma".

La versión entonada en el acto oficial, con sus versos cambiados, puede interpretarse como una reivindicación a la lucha de las mujeres y el movimiento feminista, así como la importancia de la vida en un contexto de pandemia.