Matías es un pequeño de 12 años que compartió su historia de vida con LT9. Vive en Sauce Viejo con su papá David y a su mamá Claudia, y juntos atraviesan una afección poco frecuente llamada Síndrome de Escobar -aunque no tienen el diagnóstico 100 por ciento confirmado-, que afecta distintas partes del cuerpo del nene. 

"Cuando nació me anticiparon que no tenía manos y que lo iba a ver con muchos cablecitos. Estaba tapado con las sábanas, ahí me dijeron que lo tocara, empecé a tocar sus bracitos. Ahí empezó a mover las manos que estaban pegadas a los brazos. A partir de ahí pasamos muchas situaciones difíciles, muchas cirugías, pero sentimos que realmente cuando Dios nos hace un regalo como este Él nos acompaña y nos bendice", relató David en la nota con Dame Radio.

A su hijo lo describió como "un sol" que hace mucho bien. "Un día conocimos un doctor en Córdoba. Nos preguntó por qué no parábamos un poco. Nos dijo que Matías era así y que teníamos que aprender a vivir su normalidad. Eso nos abrió la cabeza. Él vive su vida normal como cualquier niño y tiene mucha fuerza para salir adelante", señaló. 

Matías es Tatengue de alma, está terminando Séptimo grado, está estudiando inglés, estudió música, tiene muchos amigos y sueña con ser relator de fútbol. 

"Creo mucho en Dios porque me cuidó, me salvó, me ayudó a superar cosas, mis miedos. Rezo sobre todo cuando hay algo raro o se presenta algún problema. Pido que me ayude en cosas que no sé y que me cuide en todo lo que hago", dijo el pequeño sobre su Fe. 

Sobre sus amigos, señaló: "Mis amigos saben lo que pasé y lo que tengo. Nos llevamos re bien con todos. Me ven como uno más, estoy integrado. Cuando hay alguien nuevo hay que explicar cosas, pero después nos adaptamos bien. A pesar de lo que tengo, yo me hago bien y ayudo a la gente si puedo. A cualquiera que tiene algún problema le pregunto si puede hacer cosas igual y si disfruta de eso. Si la respuesta es sí, les digo que ya está, que no hay que quejarse de más". 

"Yo juego al fútbol a veces en cemento por mi caminador. Y cuando juegan en el pasto doy indicaciones, disfruto y la paso bien con mis amigos. En cemento puedo jugar como cualquier chico, con mi andador. Toco el piano, siempre me gustó la guitarra pero no tenía fuerza. Empecé con el teclado, venía una profe antes de la pandemia, y después no retomé. Me gustaría tocar el ukelele", contó sobre cómo desarrolla las actividades de la vida cotidiana con las personas que lo rodean. 

Más adelante, Matías dijo que le gustaría estudiar para Director Técnico, y por qué no, ser DT de algún equipo importante. Tampoco descartó formarse para ser relator o comentarista deportivo. "A veces busco transmisiones que no tengan comentarios, en la compu tengo micrófono. Ahí relato y practico un poco", contó en la entrevista con Adrián Brodsky y Celina Pérez. 

Hacia el final, el pequeño se llevó la promesa de visitar los estudios de LT9 y participar de alguna transmisión deportiva con el equipo periodístico de La Líder. 

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