El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, negó ayer, contra las evidencias científicas de su propio gobierno, que haya existido destrucción en la selva amazónica durante su gestión y defendió una agenda conservadora global durante su visita al primer ministro húngaro, el ultraderechista Viktor Orban, a quien calificó como su "amigo".
Además, insistió en la afirmación de que su visita el miércoles a Moscú al presidente Vladimir Putin pudo haber ayudado a frenar una posible guerra en Ucrania.
En la declaración oficial en Budapest, Bolsonaro dijo que habló con el presidente de Hungría, Janos Ader, y que éste le preguntó sobre la deforestación amazónica, un asunto de primer nivel en la agenda de la Unión Europea.
"Tuve la oportunidad de decirle lo que representa la selva amazónica para Brasil y para el mundo. Y muchas veces las informaciones llegan distorsionadas, como si fuéramos grandes villanos en el tema de la preservación y la destrucción de la selva, algo que no existe", afirmó el mandatario brasileño.
Bolsonaro indicó que Brasil apuesta a la reforestación y preservación, algo que dijo que no se ve en el continente europeo.

Además, aseguro que las críticas provienen de quienes objetan el agronegocio en su país, uno de los principales productores de alimentos del mundo.
De acuerdo con datos del sistema satelital del Instituto del Hombre y Medio Ambiente de Amazonía (Imazon), la deforestación en 2021 en la selva amazónica fue la mayor en una década y 29% superior a la de 2020.
El oficial Instituto Nacional de Pesquisa Espacial (INPE) detectó el récord histórico de deforestación amazónica en enero de 2022.
Bolsonaro repitió algo que había comentado a los medios oficialistas de su país, que "por coincidencia o no" su visita a Moscú coincidió con la decisión de Rusia de retirar tropas de la frontera con Ucrania.
Así, alimentó a sus seguidores en las redes, que comenzaron incluso a publicar falsas tapas de diarios y revistas con Bolsonaro como arquitecto de una supuesta paz. La visita a Orban también sirvió para aumentar la alianza entre ambos, una suerte de herederos ideológicos de Donald Trump.

"Considero a su país -le dijo a Orban- nuestro pequeño gran hermano. Pequeño por el territorio pero grande por los valores: Dios, patria, familia y libertad. Defendemos con énfasis a la familia, una familia bien estructurada garantiza una sociedad sana y no debemos perder el foco", subrayó.
Orban recordó, por su parte, que busca leyes europeas más severas contra la inmigración y que quiere tener el apoyo de Brasil en la protección de los cristianos. "Es la religión más perseguida del mundo, la UE hace poco para proteger a los cristianos que viven en África", señaló Orban.
El ultraderechista también dijo que defiende "a la familia, con una madre mujer, un padre hombre, algo que tiene que ver con nuestra tradición".
"Hay que proteger a los niños", dijo, en referencia a una ley que regula la divulgación de contenidos sexuales para niños que es calificada como homofóbica por la oposición húngara.(Telam)