Para Boca no será un partido más este que jugará el próximo domingo a las 18 en el Brigadier López visitando a Colón. Tampoco lo será para Hugo Ibarra, quien vuelve a Santa Fe y al club que le brindó la posibilidad de jugar en Primera, para luego ser transferido al Xeneize, donde ganó todo. Habrá que ver cómo será el recibimiento del hincha sabalero, ya que existe algo de fastidio por declaraciones que hizo en su momento el ex lateral. 

Pensando en este encuentro, que será previo al Superclasico ante River, Ibarra paró un equipo con variantes, tres de ellas obligadas por haber llegado al límite de amarillas, y uno de peso por la lesión de Sebastián Villa, pieza clave de este Boca. 

Ese equipo que paró tuvo una confirmación: la presencia de Luca Langoni. Y una sorpresa: la aparición de Norberto Briasco.

El pibe fue el salvador de Boca ante el líder Atlético Tucumán, porque antes de sus dos goles el Xeneize estaba a 12 puntos del puntero y casi afuera del torneo y luego quedó a seis y con aspiraciones de pelear hasta el final. Pero más allá de su gran aporte a esa causa, también la lesión de Villa (y la de Zeballos), le abren la puerta de entrada al equipo titular.

La otra gran novedad de la práctica de este jueves fue la presencia entre los 11 de Norberto Briasco. El ex Huracán no jugó en todo el 2022 debido una lesión crónica en su tobillo, de la que tuvo que ser incluso intervenido. En principio, Ibarra lo puso de arranque en la práctica y volverá a ser titular luego de diez meses: su última vez fue el 24 de noviembre del año pasado, ante Independiente.

Así, el 11 con el que ensayó el entrenador para ir a Santa Fe tuvo a: Rossi; Figal, Roncaglia, Rojo, Fabra; Payero, Rolón, Romero; Langoni, Benedetto y Briasco.

Después, Ibarra dispuso los retornos de Marcos Rojo y de Darío Benedetto, dos de los principales referentes del equipo, que vuelven justo a tiempo para llegar con ritmo al superclásico. El capitán hará dupla central con Facundo Roncaglia y no con Carlos Zambrano, quien por haber llegado al límite de tarjetas será cuidado también para River.

El Pipa, en tanto, buscará cortar su sequía goleadora de nueve partidos acompañado esta vez por el pibe Langoni y Norberto Briasco, en lo que será una nueva fórmula de ataque. De esta manera, no habrá doble nueve con Luis Vázquez, quien saldrá del equipo para dejarle su lugar.

Después, Ibarra tenía que resolver cómo cubrir las bajas que se provocaron adrede, para que tanto Luis Advíncula, Alan Varela y Pol Fernández llegaran limpios al superclásico. Por el lateral, el DT ubicó ahí a Nicolás Figal y no a Marcelo Weigandt. De esta manera en la zaga central el que se metió fue Facundo Roncaglia. 

Luego, por el volante central, el que cubrió ese puesto en la práctica fue Esteban Rolón, quien llega con poca competencia, pero que es el único reemplazante natural de Varela que hoy está a disposición, ya que Jorman Campuzano dejará Boca en las próximas horas: se irá a jugar al fútbol turco. El ex Huracán no va de arranque desde el 0-3 ante Banfield, el 1 de julio. Luego sumó ocho minutos contra Racing, hace ya cuatro fechas.

Por último, el que se metió en el 11 en lugar de Pol fue Martín Payero. Sí, con el Pulpo González tocado (hubiese tenido chances de jugar si no fuera por las molestias que sufrió en las últimas horas), el ex Banfield tendrá una nueva oportunidad de ser titular, algo que ya pasó contra Racing en la Liga y Agropecuario, en Copa Argentina.

De esta manera, Ibarra cambia más de medio equipo con respecto al que le ganó al líder Atlético Tucumán. Serán siete cambios: Rojo por Zambrano, Roncaglia por Advíncula, Rolón por Varela, Payero por Pol Fernández, Langoni por Villa, Briasco por Ramírez y Benedetto por Vázquez.

Fuente: Deporte 9/Olé