Agustín Antonio Luna, un obrero metalúrgico de 20 años, empleado en una fábrica local, subió a Fabiana Soledad Luna a su moto 110 cc., de color rojo, poco después de las 15 del miércoles 31 de agosto. Fue en el Camino Público 5, que se utiliza como desvío del tránsito pesado, y muy cerca de la RN 34, donde habitualmente tenía su parada Fabiana, quien ejercía como trabajadora sexual. Ambos se introdujeron en un camino que corre en paralelo a la traza de la RN 34. Para cuando se retiró de la zona, por el Camino 4, a la altura del Km. 227 de la RN 34, ya estaba solo. Eran las 15.25, según las cámaras de la zona. Había terminado de estrangular a Fabiana con el cordón de las zapatillas de la propia víctima, sustrayéndole 3 mil pesos y dejándola tirada en el lugar.
Así fue el hecho que el viernes 2, cuando se descubrió el cuerpo sin vida de Fabiana, conmocionó a Rafaela. Así fue al menos según lo describió la fiscal Ángela Capitanio, quien formuló la acusación ante la presencia del imputado; la jueza Cristina Fortunato y el abogado defensor, José Pablo García. Como siempre se aclara en estos casos, la imputación es una acusación del MPA y no implica culpabilidad hasta tanto no haya sentencia tras un juicio justo. Cabe para el imputado la presunción de inocencia.
Imputado y víctima tienen el mismo apellido, pero ningún parentesco. El presunto homicida es rafaelino y era vecino de la víctima, o al menos vivían a muy pocas casas de distancia uno de otra. Fabiana era sanjuanina, y llegó hace algunos años a Rafaela. Al acusado, que llegó a Tribunales un poco antes de las 17 para participar de la audiencia, lo esperaban la madre y allegados de Fabiana, que insultaron al auto que lo trasladaba y mostraron pancartas pidiendo cadena perpetua. El grupo deslindó responsabilidades de la pareja de la mujer asesinada, aunque una parte de la familia de Fabiana, desde San Juan, lo acusó de obligarla a ejercer la prostitución por la fuerza.
Agustín Luna se mostró tranquilo, con voz firme cuando la jueza Fortunato le pidió sus datos personales. Lo mismo cuando expresó su negativa a declarar. El trámite de la imputación duró poco. Capitanio ubicó la data de la muerte entre las 15.13 y las 15.25 del miércoles 31. Calificó al hecho como homicidio calificado "criminis causa", lo que significa que Luna habría asesinado a Fabiana para ocultar otro hecho, el del robo. Todo en un contexto de violencia de género, aunque la calificación legal no encuadra en la misma figura del femicidio, que tiene como única pena prevista la prisión perpetua.
Este viernes se llevará adelante la audiencia de medidas cautelares, donde seguramente Fortunato dictará la prisión preventiva. Afuera, la salida de Luna volvió a estar rodeada de insultos a la distancia, ya que un cordón policial preventivo aseguró que la cuestión no se desmadrara. Abrazada a una integrante de su familia, Patricia, la madre de Fabiana (y residente en Buenos Aires) no encontraba consuelo, luego de haber asistido a la audiencia: ·"me la mató con los cordones de las zapatillas este hijo de p....", repitió entre sollozos.
