Esta mañana se realizó en la sede de la Unidad Regional II el acto de asunción de Marcelo Villanúa como nuevo jefe de la policía provincial.

El acto fue encabezado por el gobernador Miguel Lifschitz y por el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro. También estuvo presente José Luis Amaya, hasta hoy jefe de la policía provincial, quien había accedido al máximo cargo en la fuerza en agosto de 2016.

En sus primeras declaraciones, el nuevo jefe policial fue consultado por las bandas de narcotráfico que siguen su trabajo desde adentro de las unidades carcelarias. "En los últimos tiempos, como consecuencia de requisas masivas que se hicieron en las unidades dependientes del servicio penitenciario, se han secuestrado aparatos de telefonía celular", indicó para admitir que les "consta" que "muchas cosas se siguen manejando" desde las cárceles.

Por otra parte, el nuevo jefe policial vinculó la escalada de violencia en zonas puntuales de Rosario a "un enfrentamiento entre bandas" y aunque reconoció que no están desactivadas, resaltó que "su accionar ha disminuido".

En tanto afirmó que "no está contemplado el desembarco de nuevos efectivos, por ahora son los que ya están desplegados en el campo", dijo para asegurar que si vienen más, "son bienvenidos".

Fuente: diario La Capital