La ONG Human Rights Watch (HRW) deunció este lunes el uso desproporcionado de la fuerza letal a manos del Ejército de Israel y la Policía fronteriza contra niños palestinos, instando a las autoridades a poner fin a la impunidad sistemática. 

"Las fuerzas israelíes están matando a tiros a niños palestinos que viven bajo ocupación con una frecuencia cada vez mayor. 

A menos que los aliados de Israel, particularmente Estados Unidos, presionen a Israel para que cambie de rumbo, más niños palestinos morirán", ha alertado Bill van Esveld, director asociado de derechos del niño de HRW. 

HRW ha subrayado que el último año (2022) fue el más mortífero para los menores palestinos en Cisjordania, según los datos de los últimos quince años. Sin embargo, alertan de que 2023 está en camino de igualar o superar los niveles del anterior. 

La organización recuerda que el Derecho Internacional prohíbe a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley "el uso letal intencional de armas de fuego" excepto en los casos en los que sea "estrictamente inevitable para proteger la vida", por lo que recomiendan utilizar medios no violentos y advertencias. 

Así, la ONG ha pedido al fiscal del Tribunal Penal Internacional (TPI) que acelere la investigación sobre los territorios palestinos abierta en 2021, en donde debería incluir las violaciones graves cometidas contra niños, ya que las autoridades israelíes estarían cometiendo crímenes contra la humanidad y persecución de ciudadanos palestinos. 

"Los niños palestinos viven una realidad de apartheid y violencia estructural, donde podrían ser asesinados a tiros en cualquier momento sin ninguna perspectiva seria de rendir cuentas", ha agregado Van Esveld. 

En este sentido, también ha pedido al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que incluya estos crímenes en su informe anual sobre violaciones graves contra menores en conflictos armados, ya que, tal y como apunta HRW, el estigma asociado a la 'lista de la vergüenza' es considerable y la ONU "perdió una oportunidad de proteger a los niños al omitir a Israel". 

Las autoridades israelíes han utilizado la fuerza excesiva contra palestinos durante décadas, sin responsabilizar a sus agentes cuando ha matado a palestinos, incluidos menores, en circunstancias en las que el uso de la fuerza letal no estaba justificado. 

Según grupos de Derechos Humanos, de 2017 a 2021, menos del uno por ciento de las denuncias de violaciones cometidas por las fuerzas militares israelíes contra palestinos dieron lugar a acusaciones. 

Con todo – según recoge la agencia Europa Press- HRW ha lamentado que, mientras que los agentes israelíes mataron durante ese periodo a 614 palestinos que la ONU clasificó como civiles en la Franja de Gaza y Cisjordania, solamente tres soldados fueron condenados por matar a palestinos y todos recibieron breves sentencias de servicio comunitario militar. 

"El Gobierno israelí debería emitir directivas claras, en público y en privado, a todas las fuerzas de seguridad, que prohíban el uso intencional de fuerza letal excepto en situaciones en las que sea necesario para prevenir una amenaza inminente a la vida", recomienda la ONG. 

También han señalado que los gobiernos extranjeros deberían condicionar la ayuda a Israel a medidas concretas y verificables para que ponga fin a sus abusos y, en última instancia, suspender la asistencia mientras persistan estos abusos.