El hantavirus en Argentina enciende las alarmas sanitarias, el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) reportó 23 contagios confirmados y 9 muertes entre mediados de junio y noviembre, lo que implica una letalidad del 39%, una de las más altas registradas en los últimos años. Santa Fe se ubica en la región de jurisdicciones con más casos.
De acuerdo al informe oficial, el 70% de los casos se concentra en la región Centro del país, integrada por Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos. La provincia entrerriana muestra la mayor tasa de incidencia del país, con seis casos y tres fallecidos, lo que equivale a 0,41 casos por cada 100 mil habitantes.
En tanto, la circulación viral también se registró en el Noroeste, Noreste y en la región Sur, aunque en menor proporción.
El repunte representa un incremento del 17% respecto del promedio de los últimos años y los especialistas destacan que responde a una combinación de factores: mayor presencia de roedores silvestres, cambios ambientales, y un aumento de la interacción humana con zonas rurales, galpones o ambientes poco ventilados donde puede haber excretas de roedores.
Aunque el número de casos todavía es relativamente bajo en comparación con otras enfermedades, la combinación de alta letalidad y desplazamiento geográfico hacia zonas más pobladas genera preocupación.
Los síntomas suelen comenzar de manera similar a una gripe fuerte (fiebre alta, dolores musculares, dolor de cabeza) pero pueden evolucionar en pocos días hacia un síndrome cardiopulmonar grave, que requiere atención médica inmediata.
Por su parte, las autoridades recomiendan ventilar los ambientes cerrados antes de limpiarlos, usar guantes y protección adecuada al barrer espacios con presencia de roedores, evitar el contacto con sus excretas y mantener las viviendas selladas y ordenadas para desalentar la presencia de estos animales.






















