El expresidente Jair Bolsonaro fue convocado a declarar el 5 de abril ante la Policía Federal por el escándalo del contrabando de joyas recibidas de la monarquía saudita que le reclama el fisco para incorporarlas al Estado, se informó ayer oficialmente. 

Los abogados de Bolsonaro, que regresa este jueves a Brasil luego de permanecer tres meses en Estados Unidos, dijeron en un comunicado al canal GloboNews que la citación será una oportunidad para aclarar el caso. 

La citación por parte de la Policía Federal es para iniciar la investigación sobre la existencia de algún tipo de delito, un trámite protocolar para realizar el primer informe para elevar a la Justicia y se conoce luego de nuevas revelaciones, como la decisión del exmandatario de ocultar las joyas en la mansión del excampeón mundial de Fórmula Uno Nelson Piquet. 

Las joyas entregadas por el gobierno de Arabia Saudita a Bolsonaro en 2019 y 2021, valuadas en más de 300.000 dólares y no declaradas ante la Aduana, fueron escondidas en la residencia de Piquet, uno de los principales defensores de la ultraderecha en Brasil, según documentos oficiales a los que accedió el diario Piquet, un conocido defensor de las políticas ultraderechistas de Bolsonaro, fue recientemente multado por racista. 

En la mansión que Piquet posee en el exclusivo barrio Lago Sur, en Brasilia, Bolsonaro guardó las pertenencias que recibió como jefe del Estado y de las que se apropió para su patrimonio personal, entre ellas un conjunto de joyas recibidos por parte de la monarquía saudita, dijo el diario. 

Piquet tiene una empresa de equipamientos informáticos que fue contratada por el Ministerio de Agricultura de Bolsonaro por unos 1,2 millón de dólares sin licitación. 

La semana pasada, una corte de Brasilia condenó a Piquet a pagar un millón de dólares por haber hecho comentarios racistas contra el piloto negro Lewis Hamilton, durante un homenaje que le realizaron al británico en el Congreso de Brasil. 

Bolsonaro admitió el martes que posee un tercer conjunto de joyas no declaradas -luego de un escándalo con otros dos- que le había entregado la monarquía saudita en 2019, cuando realizó un viaje oficial. (Notiamérica-Telam)