La ola de calor extremo que afecta a gran parte de Europa mantiene en vilo a Portugal y Francia, donde las temperaturas superan los 42 grados y los incendios forestales arrasaron miles de hectáreas en las últimas horas.

En Portugal, el gobierno declaró el estado de contingencia en varias regiones rurales tras confirmarse al menos 60 focos activos, con la evacuación preventiva de más de 3.000 personas. Las autoridades sanitarias informaron además un aumento de hospitalizaciones por golpes de calor y complicaciones respiratorias.
En Francia, el fuego avanza principalmente en la zona de Burdeos, donde ya se perdieron 15.000 hectáreas de bosques. El Ministerio del Interior desplegó más de 1.200 bomberos y aeronaves hidrantes para intentar contener las llamas, mientras que se habilitaron centros de asistencia para las familias evacuadas.
La Organización Meteorológica Mundial advirtió que las olas de calor serán “más frecuentes e intensas” debido al cambio climático y pidió a los países europeos acelerar sus planes de adaptación y respuesta frente a emergencias ambientales.
