La intimación a los comerciantes de la Feria Alberdi para desocupar el predio en un plazo de 10 días generó incertidumbre entre las 36 familias que trabajan en el lugar. Sin embargo, desde la Municipalidad aclararon que la medida no busca dejar a nadie sin sustento, sino reorganizar la utilización del espacio público y evitar privilegios que afectan al resto de los feriantes de la ciudad.
El intendente Juan Pablo Poletti remarcó que el contrato de alquiler del predio ubicado en Rivadavia al 2700 finaliza en noviembre y que no se renovará debido a su alto costo y a la necesidad de una gestión más eficiente. “No podemos permitir que unos pocos se sigan beneficiando con recursos públicos cuando hay otros comerciantes que trabajan en condiciones mucho más difíciles”, señaló.
En este sentido, el municipio aseguró que ya se ofrecieron diferentes alternativas para que los trabajadores puedan continuar con su actividad en otras ferias municipales. “La idea no es sacarlos de la calle ni dejarlos sin trabajo, sino integrarlos a un esquema más equitativo y transparente”, agregó Poletti.
Algunos comerciantes expresaron su preocupación por el futuro y colocaron un pasacalle en las inmediaciones de la feria reclamando por su situación. Aun así, desde el municipio subrayaron que la medida se enmarca en una política de reorganización que busca beneficiar a todos los feriantes y mejorar el uso del espacio público.
“Santa Fe necesita orden y reglas claras. Vamos a acompañar a los trabajadores para que sigan adelante, pero bajo un esquema que sea justo para todos”, concluyó el intendente.
