El fallecimiento de Miguel Ángel Russo conmovió al fútbol argentino. Leo Díaz, arquero que compartió 12 partidos con él en Colón, habló con LT9 sobre su experiencia y destacó al técnico como “una persona muy frontal, sincera y cercana al jugador”.
“Lo tuve en Colón, viajamos a Chile para un amistoso y siempre estuvo muy convencido de su trabajo. Era un técnico ganador, planificador y apasionado del fútbol. No dejaba nada librado al azar, trabajaba mucho la parte defensiva y el medio campo, y siempre estaba atento a cada detalle táctico”, recordó Díaz.
El arquero también resaltó la cercanía de Russo con los jugadores: “Me dio mucha confianza desde el primer día, me aseguró la titularidad en el arco de Colón y siempre nos hablaba no solo de lo táctico sino también de lo emocional, para que tengamos seguridad y confianza en cada partido”.
Dante Unali, compañero de Díaz en esa etapa, subrayó el carácter humano del entrenador: “Era respetuoso, moderado en el éxito y la derrota, nunca hizo un exabrupto. Siempre fue querido por jugadores, entrenadores y dirigentes. Era una persona genuinamente buena y divertida, hacía bromas en las concentraciones pero siempre serio y concentrado en los entrenamientos”.
Ambos coincidieron en que Russo representaba un ejemplo en el ambiente futbolístico: “El fútbol muchas veces tiene hipocresía, pero Russo siempre fue auténtico, sobrio en la victoria y en la derrota, y eso se notaba tanto en los equipos que dirigía como en la relación con los jugadores”, agregó Díaz.
Además, Díaz compartió cómo su vínculo con colegas del fútbol trascendió el deporte: “Hoy estoy más enfocado en la asesoría financiera, pero sigo vinculándome con jugadores y clubes, y siempre guardo los mejores recuerdos de mi tiempo con Russo y del fútbol que me dio tanto”.
El legado de Miguel Ángel Russo, ganador en múltiples equipos y reconocido por su calidad humana y profesional, sigue vivo en quienes compartieron su trayectoria y su pasión por el fútbol.
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