“El primer paso es saber dónde estamos parados”
En una extensa conversación con El Magazine Deportivo de LT9 durante el traspaso de autoridades, José Alonso dejó en claro que el nuevo ciclo en Colón comienza con la lupa puesta en los números. El presidente, que “vuelve, pero esta vez como presidente”, describió un escenario complejo y aseguró que la Comisión Directiva trabaja desde el lunes mismo de las elecciones para conocer con precisión el estado del club.
“Un proyecto tiene sentido cuando hay recursos”, señaló, marcando que la prioridad inicial fue revisar la situación económica, los pasivos y las bases financieras para la temporada que viene. Según explicó, los equipos de jurídica y contable trabajaron ya desde el lunes y martes para armar un diagnóstico integral: “Tenemos una estructura de lo que está pasando; después se le explicará a la gente”.
El clima del traspaso reflejó tanto expectativa como preocupación. La salida de Víctor Godano y la asunción inmediata del nuevo directorio dejaron al club en un momento institucional significativo, atravesado por la reciente victoria electoral con más del 48% de los votos, un margen inédito para la vida política sabalera.
Alonso confirmó que la situación contractual heredada representa uno de los mayores desafíos. Sobre las últimas rescisiones ejecutadas por la gestión saliente, fue directo: “Eso es parte del problema”. También reveló que Colón deberá afrontar dos grandes frentes en lo inmediato: “El tema de la inhibición y el tema de las rescisiones de contratos”.
En ese sentido, adelantó que la semana próxima será clave para definir el futuro de los jugadores con vínculo vigente y los que deberán resolver su continuidad. “No hay tiempo de nada. Hay que hacer un plantel rápidamente”, remarcó, en contraste con otros equipos que mantienen una base consolidada.
Alonso explicó que la llegada de Diego Colotto (manager deportivo) permitirá acelerar decisiones junto al entrenador, Iván Delfino Medrán, quien ya comenzó a trabajar. El presidente destacó la buena química entre ambos: “Hay una empatía importante”, aseguró, aunque aclaró que las funciones están claramente delimitadas: “El manager maneja todo el fútbol; el técnico está abocado a la Primera”.
Sobre refuerzos, Alonso admitió que Medrán ya acercó nombres y que muestra un entusiasmo notable: “Tiene carácter, acepta desafíos y sabe lo que quiere”, describió. De todos modos, aclaró que la conducción mantendrá la última palabra: “No es egoísmo, es responsabilidad. El club tiene asignaciones de recursos y debemos evaluar cada decisión”.
Un Colón que necesita reconstruirse
Con el club todavía golpeado por el descenso y con un plantel que deberá rehacerse casi desde cero, Alonso anticipó que serán necesarios entre 20 y 22 jugadores “que puedan ser titulares”, más allá de las apuestas juveniles.
El inicio de su gestión, apoyado por un respaldo electoral histórico, se da así en un contexto de urgencias deportivas y financieras. “Tenemos que resolver todo entre esta semana y la otra”, resumió el presidente, en un mensaje que sintetiza lo que viene para Colón: velocidad, planificación y reconstrucción.