El presidente Luiz Inácio Lula da Silva manifestó este martes su repudio a las medidas adoptadas por Estados Unidos, que incluyeron la anulación de la visa del ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, y sanciones contra integrantes del Supremo Tribunal Federal y funcionarios del Ejecutivo brasileño.
Durante una reunión de gabinete en Brasilia, transmitida en vivo, Lula calificó la decisión de Washington como un “acto irresponsable con motivaciones políticas” y expresó su respaldo a Lewandowski:
“Quiero manifestar mi solidaridad, y la del gobierno, a mi compañero Lewandowski frente a esta actitud inaceptable. Es una vergüenza para ellos, no para el ministro. Él debería sentirse orgulloso, tanto como para que esta gente odie de esa manera a Brasil”.
Escalada diplomática
La tensión bilateral se profundizó tras los aranceles punitivos impuestos por la administración de Donald Trump, que los justificó alegando una “caza de brujas” en Brasil en relación al proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro. Además de las tarifas del 50% a productos brasileños, el gobierno norteamericano dispuso la revocación de visas y sanciones financieras a funcionarios y jueces.
Lula advirtió que su país no aceptará un trato desigual
“Brasil no es una nación de segunda categoría. Queremos sentarnos a la mesa en igualdad de condiciones. Estamos siempre dispuestos a negociar, pero nunca nuestra soberanía. No seremos subordinados de nadie”.
Bolsonaro, en la mira de la Justicia
El trasfondo de la disputa está ligado al juicio contra Bolsonaro, acusado de haber planificado un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022. Según la fiscalía, evaluó declarar un “estado de sitio”, movilizar a las Fuerzas Armadas y suspender la transición democrática. El Supremo Tribunal Federal dará a conocer su veredicto a partir del 2 de septiembre, y el exmandatario podría enfrentar hasta 40 años de prisión.
En ese marco, en julio, Estados Unidos ya había cancelado la visa del juez Alexandre de Moraes, a cargo de la causa, y lo sancionó bajo la Ley Magnitsky, que permite congelar bienes y prohibir transacciones a personas acusadas de violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, fuentes brasileñas aclararon que el magistrado no posee activos en territorio estadounidense.
Lula contra las amenazas comerciales
En su intervención, Lula también contestó a las advertencias lanzadas por Trump el lunes, sobre posibles aranceles adicionales a países con regulaciones digitales que no se ajusten a los intereses de Washington:
“Estados Unidos actúa como si fuera el emperador del planeta, amenazando al mundo entero. Somos un país soberano, con Constitución, y quien quiera entrar a nuestros 8,5 millones de kilómetros cuadrados, a nuestro mar, aire o selvas, deberá respetar nuestras leyes”.
El encuentro del gabinete estuvo marcado por un fuerte gesto simbólico: Lula y sus ministros usaron gorras azules con la frase ‘Brasil es de los brasileños’, en contraposición a la icónica gorra roja con el lema “Make America Great Again”, símbolo del trumpismo.