La diputada provincial y exministra de Salud, Sonia Martorano, presentó un proyecto de comunicación para que el Poder Ejecutivo disponga de manera “urgente y anticipada” la adquisición de dosis suficientes de la vacuna antigripal y que se adelante la campaña de vacunación en 2026, priorizando a los grupos de riesgo y al personal de salud.
El proyecto se fundamenta en el brote internacional del virus Influenza A (H3N2), variante K, y el riesgo concreto de su ingreso y circulación en la República Argentina y en la Provincia de Santa Fe.
Matorano explica que “dicho subclado del virus Influenza A se propagó con rapidez en países como Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia, adelantando el inicio de la temporada gripal entre tres y seis semanas respecto de los registros habituales y provocando una marcada presión sobre los sistemas de salud, con saturación de guardias e incremento de internaciones, especialmente en personas adultas mayores y en aquellos grupos con factores de riesgo”.
Si bien se aclara que no se trata de un virus nuevo, la exministra de Salud remarca que “determinadas variantes genéticas pueden transmitirse con mayor facilidad, evadir parcialmente la inmunidad previa y afectar la eficacia de la vacuna antigripal estacional, factores que explican el impacto observado en los sistemas de salud durante el brote actual”.
En relación a este brote y su mayor preocupación sanitaria, la diputada destacó que “su aparición se produjo varias semanas antes de lo esperado” y que “tomó por sorpresa a los sistemas sanitarios”. Además, “la alta capacidad de propagación de esta variante y los cuadros clínicos de mayor severidad reportados han contribuido al aumento de la demanda asistencial”.
“A ello se suma que, si bien la vacunación anual continúa siendo una herramienta fundamental de prevención, las mutaciones presentes en la variante K podrían generar un escape parcial a la inmunidad, reforzando la necesidad de una estrategia de vacunación oportuna y anticipada” indicó Martorano.
Virus de la gripe
La influenza es una enfermedad respiratoria aguda causada por virus de los tipos A y B, caracterizada por un inicio brusco de síntomas tales como fiebre elevada, tos, dolor de garganta, cefalea, mialgias, escalofríos y una marcada sensación de decaimiento general. A diferencia de los cuadros respiratorios leves, la gripe puede evolucionar de manera rápida y generar complicaciones severas.
En este sentido, el virus Influenza A (H3N2) se ha asociado históricamente a mayor gravedad clínica, con tasas elevadas de internaciones, neumonías virales y bacterianas secundarias, descompensación de enfermedades crónicas preexistentes -cardiovasculares, respiratorias y metabólicas- y un aumento de la mortalidad en personas adultas mayores.
En niños pequeños, la influenza puede manifestarse con fiebre persistente, dificultad respiratoria, rechazo del alimento y convulsiones febriles, mientras que en mujeres embarazadas se asocia a un mayor riesgo de hospitalización y complicaciones obstétricas, con potencial impacto tanto en la salud materna como fetal.






















