Según un informe de la consultora Scentia, el consumo cayó un 0,8% en lo que respecta a junio del año pasado. A pesar de la desaceleración de la inflación, que fue del 15,1% en el primer semestre y del 39,4% interanual, el sector no logra estabilizarse.
La baja interrumpe tres meses consecutivos de recuperación, aunque, en lo que va del año el crecimiento acumulado es de apenas 0,4%.
El informe analiza más de 8.000 puntos de venta en todo el país, incluyendo supermercados de cadena, autoservicios independientes, farmacias, comercio electrónico, mayoristas y kioscos.
Las mayores bajas se registraron en las compras en supermercados de cadena y mayoristas, con una disminución del 6,4% durante junio. Entre supermercados y autoservicios la caída del consumo fue del 2,4% en junio frente al mismo mes del año pasado.
A pesar de esta situación las ventas online (+14,6%) y en farmacias (+5,6%), fueron las que mas repuntaron.
Otros sectores que mostraron señales de reactivación fueron la producción industrial (+5,8% en mayo) o la automotriz (+33,8% en junio, acumulando +15,6% en el año).
La caída en el consumo se explica por dos factores clave: la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y los cambios en los patrones de consumo. Sumado a esto, se añaden la suba en la tasa de desocupación que se ubicó en el 7,9% de la población y el nivel de pobreza del 38,1%.
