El equipo santafesino volvió a fallar ante su gente y perdió sin atenuantes. Estudiantes fue más inteligente y expuso todas las falencias del local. El Sabalero quedó al borde del abismo con solo cuatro fechas por jugar.
En una nueva jornada de la Primera Nacional, Colón sumó otra decepción al perder 1 a 0 frente a Estudiantes de Río Cuarto en el estadio Brigadier López. El equipo local mostró serias dificultades para imponer condiciones, careció de ideas claras y volvió a cometer errores defensivos que lo alejaron aún más de sus aspiraciones de permanecer en la categoría.
El único gol del encuentro fue obra de Lucas González, quien a los 32 minutos del primer tiempo aprovechó un centro preciso y una floja marca para marcar de cabeza el tanto decisivo. A partir de allí, la visita controló el ritmo del juego, frente a un rival que no logró reaccionar con convicción.
Colón apenas inquietó en el primer tiempo con una jugada aislada de Luis Miguel Rodríguez, pero en líneas generales se vio superado por un Estudiantes más ordenado y concentrado. En el segundo tiempo, Ezequiel Medrán intentó modificar el rumbo con múltiples variantes ofensivas, pero el resultado no se alteró.
Gigliotti, Sánchez, Córdoba, Barreto y Garrido ingresaron con la esperanza de cambiar la historia, aunque el equipo nunca encontró fluidez ni profundidad en sus avances. La ansiedad y la falta de claridad pesaron más que las ganas, y los minutos se consumieron sin generar situaciones reales de peligro.
Con esta derrota, Colón queda a nueve puntos del descenso cuando solo restan cuatro fechas por jugarse. El panorama es alarmante y el margen de error, casi inexistente. El club deberá reaccionar de inmediato si pretende evitar un desenlace que hoy parece cada vez más inevitable.