El dólar mayorista cerró este lunes en $1.467, apenas $6 por debajo del techo de la banda cambiaria, lo que activa la posibilidad de intervención del Banco Central con reservas internacionales, incluidas las transferidas por el FMI. En el mercado minorista, la divisa alcanzó los $1.475 en el Banco Nación y superó los $1.490 en algunas entidades privadas, marcando valores históricos para el dólar oficial.
La presión sobre el tipo de cambio se da en un contexto de alta volatilidad y después de la reciente derrota del oficialismo en Buenos Aires, que intensificó la incertidumbre sobre los activos locales. En paralelo, el riesgo país volvió a superar los 1.100 puntos básicos, reflejando la preocupación de los inversores por la capacidad del país de acumular reservas y afrontar los próximos vencimientos de deuda.
El Banco Central, con reservas netas negativas de US$ 8.300 millones, dispone de alrededor de US$ 22.000 millones del FMI para intervenir en caso de que el dólar supere la banda. Analistas financieros advierten que el mercado podría “testear” esta capacidad de defensa y medir la reacción oficial. Los tipos de cambio financieros, como el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL), también mostraron alzas, alcanzando nuevos récords nominales.
En este escenario, la atención del mercado se centra en la evolución de la banda cambiaria hasta las elecciones de medio término del 26 de octubre, la política fiscal del Presupuesto 2026 y la respuesta del Gobierno para contener la suba del dólar y la presión sobre los bonos soberanos. Mientras tanto, la Bolsa porteña mostró leves repuntes, liderados por Telecom, Central Puerto y Banco Supervielle, aunque los activos en dólares todavía sienten el impacto de la volatilidad local y de los resultados electorales recientes.