El Congreso de la Nación oficializó este lunes mediante su publicación en el Boletín Oficial, el rechazo a un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y a cuatro decretos delegados firmados por el presidente Javier Milei. La medida representa un revés significativo para el gobierno y evidencia la creciente tensión entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
Entre los decretos cuestionados, se destacan:
- Disolución de Vialidad Nacional: una de las decisiones más controversiales, que habría eliminado el organismo encargado de la infraestructura vial del país.
- Reestructuración del INTA y el INTI: cambios en los institutos nacionales de tecnología agroindustrial e industrial, con fuerte impacto potencial en investigación y desarrollo.
- Transformación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG): modificaciones en la estructura de la institución dedicada a la genética forense.
- Supresión de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo: eliminación del organismo encargado de regular esta industria emergente.
Las y los legisladores de ambas cámaras argumentaron que estas medidas excedían las facultades delegadas por el Congreso y podían afectar derechos laborales y sociales. Con la publicación en el Boletín Oficial, los decretos quedan sin validez legal y no podrán ser implementados.
Este episodio subraya la importancia del control parlamentario sobre los actos del Ejecutivo y reafirma el rol del Congreso en la supervisión de políticas públicas, además, pone en evidencia la tensión entre los poderes del Estado.