El ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, Pablo Cococcioni, recibió este martes a la suboficial Juana Natalí Rodríguez y al jefe del Comando Radioeléctrico de Rosario, Matías Moreyra, tras el operativo realizado el domingo por la noche en Ovidio Lagos al 8500, donde por primera vez se empleó una pistola Taser en una intervención real en Santa Fe.
El hecho se desencadenó durante la respuesta a un llamado por violencia de género. Mientras se procedía a la detención del agresor principal, la hermana de la víctima en estado de nerviosismo comenzó a agredir a los agentes. “El personal se encontró con una segunda persona que, fuera de control, empezó a forcejear e impedir la actuación policial”, explicó Cococcioni al detallar el contexto.
Ante esta situación, Rodríguez utilizó el dispositivo de electrochoque provisto por la Provincia. La descarga permitió controlar a la mujer “en pocos segundos y sin daños permanentes”, según indicó el ministro. Remarcó que “se actuó dentro del marco del uso progresivo de la fuerza y con resguardo de evidencia, ya que el procedimiento quedó registrado por la body cam incorporada al equipo”.
El funcionario sostuvo que este episodio “marca un antes y un después porque permite resolver situaciones críticas sin escalar al uso de armas de fuego ni exponer al personal a forcejeos riesgosos”.
También subrayó que los dispositivos “son herramientas que se utilizan en todo el mundo y que salvan vidas”.
Rodríguez, previamente capacitada y habilitada, describió por qué tomó la decisión en el momento: “La vi muy agresiva y quería evitar que alguien saliera lastimado”. Indicó que la reacción “fue instantánea” y que el dispositivo “permitió controlar la situación sin llegar a mayores”.
Eficacia
Cococcioni recordó que la Provincia distribuyó cien pistolas Taser, de las cuales 63 están asignadas a Rosario en unidades operativas como Comando Radioeléctrico, Motorizada y Brigada de Orden Urbano. Adelantó que “se incorporarán más dispositivos de menor letalidad el año próximo”, y que también avanzan pruebas con el Byrna.
El ministro valoró que intervenir sin esta herramienta “hubiera expuesto al personal a un dilema entre el forcejeo físico o el arma de fuego, con riesgos operativos, legales y humanos mucho mayores”.
La evidencia del operativo fue remitida a la Fiscalía interviniente. Desde el Ministerio destacaron que la transparencia del registro audiovisual “protege al ciudadano y también al policía frente a cualquier acusación infundada”.
Finalmente, Cococcioni señaló que el uso del dispositivo “resolvió con eficacia una situación conflictiva y evitó consecuencias más graves para terceros y para los agentes”.