Todo apunta a que la inflación de enero culminó en torno al 20%, por debajo del 25,5% de la de diciembre, pero con un fuerte suba de precios de algunos servicios, y equilibrio e incluso rebajas en otros, coincidieron diversos análisis privados.
Durante el primer mes del año “los precios de los combustibles, medicamentos, restaurante y todo lo vinculado a la vacaciones aumentaron fuertemente, pero en otros rubros, como el caso de alimentos, las remarcaciones fueron más moderadas”, destacó el analista Julián Cuenca, de la consultora Economía y Sociedad.
Algo de eso quedó reflejado en la última semana de enero, cuando los alimentos subieron sólo el 1% “lo que representó la baja el menor incremento porcentual desde fines de octubre”, destacó la consultora LCG.
Su relevamiento dejó en evidencia, además, “una desaceleración en la inflación mensual, que se ubicó en 17,8% en la medición promedio”, el menor registro desde la segunda semana de diciembre.
De manera coincidente, desde la consultora Camilo&Tiscornia, señalaron que “tenemos un cálculo de una inflación del 20% para enero, y una proyección del 15% para febrero” a pesar de los aumentos de combustibles, y servicios como la internet, como la medicina prepaga, o el 146% interanual en los alquileres.
Febrero “es un mes estacionalmente se tiende a la baja, porque aparecen las ofertas relacionadas con el turismo y en indumentarias, por el cambio de temporada”, destacó el análisis.
