Las ventas minoristas pymes en septiembre registraron una variación interanual de -4,2% a precios constantes, mientras que, en la comparación mensual desestacionalizada, la variación fue de -2%. En lo que va del año, acumulan un incremento interanual del 5%.
En relación con la situación económica de los comercios, el 55% indicó que se mantuvo igual al año pasado. Sin embargo, el 38% advirtió un empeoramiento, tres puntos porcentuales por encima de agosto, lo cual se reflejó en la reducción del porcentaje de comerciantes que percibió una mejora (7,2%).
En cuanto a las expectativas, el 47,6% prevé una mejora para el próximo año, el 41,5% considera que la situación se mantendrá sin cambios, y el 10,8% anticipa que será peor. Finalmente, respecto de la posibilidad de invertir, el 60,1% considera que no es un buen momento, el 12% que sí lo es, y el 27,8% no respondió o no tiene una opinión definida.
En el análisis por rubros, la situación fue homogénea, con caídas interanuales en todos los sectores. Los más afectados fueron Textil e indumentaria (-10,9%) y Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles (-6,2%). En la comparación intermensual, la tendencia fue similar, salvo en Perfumería, que registró un crecimiento del 1,4% respecto del mes anterior, y en Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción, que mantuvo los mismos niveles de ventas.

En síntesis, septiembre cerró con un retroceso generalizado en las ventas minoristas pymes, reflejando la fragilidad del consumo interno y el impacto de la incertidumbre económica y política. La pérdida de poder adquisitivo, el endeudamiento de los hogares y la falta de estímulos comerciales condicionaron la demanda, en un escenario donde predominan la prudencia y la expectativa de estabilidad de cara a los últimos meses del año.
