El diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, Ricardo López Murphy presentó un proyecto de ley que propone reemplazar al peso argentino por una nueva moneda denominada Argentum (AG).
La conversión sería de 1 AG = 1 000 pesos actuales, y comenzaría a regir el 1º de enero de 2026, con un período de seis meses de transición en el que ambas monedas circularían en paralelo.
En exclusivo por la Nueva Nueve, el legislador nacional compartió detalles de la iniciativa, “el Argentum no va a cambiar el mundo, pero puede ahorrarnos muchos costos sin hacerle daño a nadie” señaló.
Durante el primer semestre -en caso de ser aprobado-, los bancos deberán convertir automáticamente los saldos en pesos a Argentum, mientras que cheques, contratos y órdenes de pago se ajustarán a la nueva unidad. También se habilita al Banco Central a emitir nuevos billetes y monedas o bien sellar los actuales pesos para validar su equivalencia en AG.
El proyecto prevé además un sistema de redondeo para fracciones menores a medio centavo, y establece la obligatoriedad de una campaña masiva de comunicación para explicar el cambio a toda la población.
Reforma simbólica con impacto administrativo
Según López Murphy, se trata de una medida “técnico-administrativa” y no económica. Es decir, no implica devaluación, ni cambio en el poder adquisitivo ni en los contratos existentes.
“Como no hay daño patrimonial, no se le saca nada a nadie, yo creo que se puede hacer el 1º de enero como propongo yo, puede hacerse el 1º de julio del año que viene o el 1º de enero del 2027”, explicó.
Mientras que, en relación a la conversión, el legislador remarcó que apunta a “evitar el exceso de ceros, los billetes de baja denominación y los costos de las bóvedas bancarias”, y en este sentido agregó que “los bancos argentinos tienen una bóveda que no tiene ningún banco en el mundo. Es una cuestión de sentido común”.
Entre los principales objetivos se busca simplificar transacciones, facilitar la lectura de precios y salarios, reducir errores informáticos, y abaratar costos en los sistemas bancarios, fiscales y comerciales. “Nosotros somos el único país que ha desarrollado una industria de reparación de cajeros automáticos, con este sistema, eso se termina” aseguró el legislador nacional, sin problematizar en los puestos de trabajo que se perderían.
Entre los fundamentos del proyecto, López Murphy recordó que Argentina ha redenominado su moneda en varias ocasiones: con el peso ley (1970), el peso argentino (1983), el Austral (1985) y el peso actual (1991). Esta propuesta sería una nueva instancia en esa tradición, aunque sin modificar el valor real del dinero.
Advertencias y contexto
Si bien la propuesta fue bien recibida en algunos sectores por su claridad técnica, economistas advierten que sin un plan macroeconómico integral que estabilice precios, el Argentum sería apenas un cambio nominal.
“La efectividad del proyecto dependerá de si se acompaña con una consolidación del esfuerzo de estabilización”, reconoció López Murphy.
El diputado también hizo referencia al contexto económico general y advirtió que si bien es cierto que la inflación bajo, “ también es cierto que las exportaciones no crecen, el empleo no crece, y hay muchos cierres de empresas, el riesgo país sigue orbitando los 700 puntos”.
“La mejor política social es el empleo”
Finalmente, en términos de políticas públicas, el legislador subrayó que la clave de cualquier programa económico es la creación de trabajo y la apertura comercial “la mejor política social es generar empleo”.
Consultado sobre la política exterior, sostuvo que es necesario “llevarse bien con todo el mundo y venderle a todos. Nuestra única obsesión tiene que ser recuperar el empleo y la producción”.
En esta línea, también cuestionó la reinstauración de retenciones al agro, las catalogó como un “mal impuesto” y aseguró que “castigan a quienes están lejos de los puertos. Ni Brasil, ni Uruguay, ni Paraguay, ni Estados Unidos tienen impuesto a la exportación. Por algo será” concluyó.
