En las últimas horas se llevaron a cabo reuniones dirigenciales en Colón con el objetivo de resolver diversos asuntos institucionales. Uno de los temas centrales fue la confirmación de Martín Minella como director técnico del plantel profesional para lo que resta de la temporada en la Primera Nacional.
Una resolución -a priori- acertada
La decisión fue adoptada por la mesa chica de la comisión directiva, que resolvió ratificar la continuidad de Martin al frente del equipo hasta el final del campeonato. Esta determinación representa un giro dentro del proyecto deportivo, iniciado inicialmente por Ariel Pereyra y posteriormente continuado, sin éxito, por Andrés Yllana. Minella (quien venía desempeñándose en calidad de técnico interino), logró consolidarse a partir de un perfil reservado, constancia en el trabajo y una buena relación con el grupo de jugadores (sobre todo con los más jóvenes).
Mayor protagonismo
Con el respaldo institucional ahora confirmado, el nacido en Santa Fe contará con mas autonomía para tomar decisiones y definir prioridades en el tramo final del certamen, donde el conjunto rojinegro intentará recuperar posiciones y alcanzar un lugar en el reducido, cuyo objetivo más inmediato es alcanzar el octavo puesto.
La ratificación del entrenador le permitirá comenzar a planificar con mayor previsión. En ese marco, ya adelantó algunas decisiones clave: manifestó su intención de contar con Tomás Giménez como arquero titular para el próximo compromiso frente a Gimnasia de Mendoza en el estadio Brigadier López -a la espera de destrabar su situación contractual con el club platense-.
Asimismo, solicitó que el plantel se traslade por vía aérea a Jujuy para enfrentar a Gimnasia en la jornada siguiente del torneo. Estas solicitudes implican un esfuerzo económico significativo para la institución, aunque el cuerpo técnico considera que se trata de medidas necesarias para mantener la competitividad y la exigencia en el tramo decisivo del campeonato.
Todo llega
Para Martín Minella, este nombramiento representa una oportunidad largamente esperada. Con un amplio conocimiento de la estructura interna del club, ascendencia sobre el plantel y una fuerte identificación con los colores de la institución, el entrenador cuenta ahora con el respaldo dirigencial para afrontar el desafío de sostener a Colón como protagonista en la segunda categoría del fútbol argentino.
