El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, confirmó que dejará su cargo luego de las elecciones del domingo, independientemente de cual sea el resultado de los comicios.
“Me voy muy feliz”, aseguró el funcionario libertario, quien explicó que su decisión responde a “la necesidad de recuperar los afectos” y que continuará colaborando “gratis” con el Gobierno de Javier Milei.
La renuncia, ya firmada, será presentada formalmente el próximo lunes. Se trata de la segunda baja en el gabinete nacional en menos de una semana, tras la salida del canciller Gerardo Werthein.
Ambas dimisiones ocurren en un contexto de fuertes tensiones internas dentro de La Libertad Avanza y de un inminente reacomodamiento de nombres ante las candidaturas en juego.
¿Quiénes suenan para reemplazarlo?
Desde el oficialismo no se descarta la fusión del Ministerio de Justicia con el de Seguridad, actualmente encabezado por Patricia Bullrich, quien podría asumir una banca en el Senado.
En tanto, comenzaron a circular posibles reemplazantes, entre ellos el intendente del partido de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, y el juez de la Corte Suprema Manuel García-Mansilla.
Su paso por el Ministerio de Justicia
Cúneo Libarona deja atrás una gestión signada por el ajuste presupuestario, los despidos y la eliminación de áreas vinculadas a los derechos humanos. También por los cuestionamientos en torno al nombramiento de jueces por decreto y los escándalos por presunto tráfico de influencias.
El ministro fue denunciado a mediados de este año, luego de que se difundiera una grabación de su encuentro con Timothy Ballard, exagente estadounidense acusado de abuso sexual, a quien habría ofrecido facilidades legislativas y contactos con jueces.
Desde entonces, su rol en la cartera fue perdiendo peso, con el poder concentrado en Sebastián Amerio, hombre de confianza del asesor presidencial Santiago Caputo.
Con su salida, Milei afronta una nueva reconfiguración del gabinete mientras el oficialismo busca dar señales de estabilidad en medio de la crisis política interna.