Mientras millones de argentinos ajustan gastos, recortan consumos y enfrentan un contexto económico cada vez más asfixiante, el Gobierno nacional avanza con un aumento salarial para el Presidente Javier Milei y los principales funcionarios del Poder Ejecutivo.
Según trascendió desde Casa Rosada, Milei firmará en los próximos días un decreto que actualizará los haberes de los cargos jerárquicos -presidente, vicepresidenta, ministros, secretarios y subsecretarios- a partir de enero.
La recomposición estará atada a los incrementos que recibieron los empleados estatales, luego de casi dos años sin subas para esos puestos.
Desde el Ejecutivo justifican la medida en la pérdida de poder adquisitivo acumulada durante la gestión y remarcan que el aumento no superará lo otorgado al resto del sector público. Sin embargo, la decisión genera ruido político y social en un escenario marcado por recortes, ajuste fiscal y discusiones abiertas sobre el financiamiento de áreas clave.
Aumentos arriba, incertidumbre abajo
El decreto llega mientras el Gobierno todavía no logra resolver cómo financiar plenamente la salud pública, las universidades nacionales y las políticas sociales, luego de los conflictos por el presupuesto y los fallos judiciales que ordenan garantizar partidas para esos sectores.
En ese contexto, la decisión de actualizar los salarios del Ejecutivo contrasta con el discurso oficial de “no hay plata”, una frase que se volvió lema del ajuste y que hoy vuelve al centro del debate público.
