El empresario Gerardo Werthein, dueño de uno de los holding más importantes del país, podría sufrir cuestionamientos de su pliego como embajador argentino en Washington, a raíz de una denuncia judicial por estafa procesal que tramita en la Unidad de Delitos Económicos y Complejos del Ministerio Público de la Acusación en Rosario. La causa salpica e implica directamente también al abogado rosarino Gustavo Isaack, quien actualmente se desempeña como presidente de Torneos.
En estos momentos un lobby desproporcionado está ocurriendo en los despachos de Tribunales.
El hombre que Javier Milei quiere para llevar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y uno de sus principales aportantes de campaña, fue indagado el 17 de Abril de este año como partícipe primario en la supuesta simulación de documentos que declaraban cancelada una deuda por 84 millones de dólares a favor del empresario rosarino Leo Grinspunch, en el marco de la venta de Cachamai. Un caso que en su momento llegó a los diarios rosarinos.
El reclamo de más de 100 millones de dólares que se conoció como “el juicio entre privados más grande de la historia de Rosario”.
Al mismo tiempo y vinculado a la misma causa, existe una denuncia por “prevaricato” contra el abogado Gustavo Isaack, que fue durante 20 años abogado de Leo Grinschpun y luego comenzó a trabajar para los Werthein, quedan pocas horas para que el abogado quiebre la voluntad del fiscal y allanar el camino para que Werthein se convierta en embajador.
La pregunta que flota en el aire y que realmente importa es ¿quiénes del poder judicial de Santa Fe están alineados a la misma gestión?