Santa Fe – 10 de septiembre de 2025 – En un momento histórico para la provincia, se aprobó la nueva Constitución de Santa Fe, tras un proceso intenso y ejemplar que contó con el consenso de los distintos sectores políticos. Paco Garibaldi, uno de los principales impulsores de la reforma, destacó: “El desafío ahora es transformar este texto moderno en hechos concretos que mejoren la vida de los santafesinos”.
La reforma se caracterizó por su alto nivel de acuerdo: 93,1% de los 81 artículos fueron votados por dos tercios, demostrando que no se trata de una iniciativa de un solo partido, sino de un proyecto para toda la provincia. Entre los principales avances se destacan:
- Ficha Limpia y eliminación de fueros: quienes defrauden al Estado no podrán ocupar cargos públicos.
- Fin de las reelecciones indefinidas y definición de la intransferibilidad de la Caja de Jubilaciones.
- Salud mental integrada al sistema de salud y actualización del sistema educativo.
- Reconocimiento de la autonomía municipal, protección del entramado productivo y refuerzo del federalismo.
Garibaldi subrayó la relevancia de la reforma como “una brújula en tiempos de incertidumbre” y un ejemplo de diálogo y cooperación: “Queremos que la Argentina mire a Santa Fe y vea que hay otro camino: el del desarrollo productivo y la participación ciudadana. En nuestra Constitución le decimos NO a los DNU”.
El proceso de reforma involucró 58 días de trabajo, con la participación de 69 convencionales y 8 comisiones, la realización de 11 audiencias públicas con más de 400 expositores y la presentación de más de 700 proyectos y aportes de la sociedad. Como resultado, la Constitución pasó de 116 a 161 artículos e incorporó 27 cláusulas transitorias.
En el cierre, Garibaldi destacó que el verdadero desafío será llevar la Constitución a la vida real: “Una Constitución puede ser letra muerta si no la transformamos en soluciones y en esperanza para los santafesinos”. También recordó la tradición reformista de la provincia, siguiendo el legado de líderes como Hermes Binner y Miguel Lifschitz, quienes promovieron la honestidad, la cercanía y la mirada social en la política.