El Concejo Municipal de Santa Fe dio luz verde a una reforma integral del sistema de taxis y remises.
A partir de ahora, cualquier persona con carnet profesional y un vehículo en condiciones podrá solicitar una licencia, en un esquema “abierto”.
El objetivo es reactivar un sector que arrastra “años de dificultades”, según comentaron los ediles en la sesión de este jueves.
Hoy existen más de 300 licencias vacantes, y la nueva normativa apunta a cubrirlas de forma rápida, habilitando también el traspaso entre sistemas: titulares de remises podrán pedir licencias de taxis y viceversa.
Más facilidades y menos trámites
La nueva normativa también simplifica los procesos administrativos y habilita el libre traspaso entre sistemas.
Los titulares de remises podrán pedir licencias de taxis y viceversa, mientras que quienes trabajan con apps de transporte podrán incorporarse de manera legal.
Entre los principales cambios, se amplían los plazos para renovar habilitaciones -que pasarán a tener validez por dos años-, se permite a los titulares poseer hasta cinco unidades y se autoriza a incluir a familiares directos como choferes.
Los remises, además, podrán operar sin depender de agencias, y se aprobó la colocación de publicidad en la luneta trasera para generar recursos.
También se flexibilizó el color de los vehículos de remises, que podrán ser de cualquier tono con una franja verde distintiva.
En tanto, y se fijó una antigüedad máxima de 15 años para las unidades con posibilidad de reemplazarlas por otras más antiguas pero en mejores condiciones mecánicas.
“Un cambio histórico con amplio consenso”
Durante la sesión el concejal Carlos Pereira (autor de la iniciativa) destacó el consenso alcanzado con todos los sectores involucrados.
“Es un día histórico. Cualquiera que quiera dedicarse a esta actividad puede hacerlo. El sistema es abierto y ya no hay excusas para seguir en la ilegalidad”.
Su par Jorgelina Mudadell remarcó el trabajo conjunto para incorporar un cupo femenino y pidió al municipio “control activo para evitar hostigamientos”.
Por su parte, la edil Violeta Quiroz sostuvo que la ordenanza “termina con la competencia desleal y garantiza seguridad tanto para los choferes como para los pasajeros”.
En tanto, la concejala María Barletta celebró el consenso alcanzado: “Que sea un beneficio para toda la sociedad; las ordenanzas no son estáticas y deben adaptarse a la realidad”.
Finalmente, Ignacio Laurenti resaltó la importancia del diálogo entre los distintos actores.
“El consenso fue fundamental para lograr más garantías, flexibilidad, seguridad y libertad en el sistema”, completó.
