El ministerio de Salud de Santa Fe publicó el Informe de la Semana Epidemiológoca (SE) 40 y confirmó que hasta el 4 de octubre se notificaron en la provincia 103 casos de eventos de “Dengue” y “Dengue durante la gestación”, de los cuales ninguno se confirmó por laboratorio.
A nivel nacional, desde el inicio de la nueva temporada se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 1377 casos sospechosos de dengue, de los cuales 6 fueron confirmados por laboratorio.
Se trata de dos casos autóctonos en Formosa, un caso que aún se encuentra en investigación en Provincia de Buenos Aires (Tres de Febrero), dos casos con antecedente de viaje a Brasil y Sri Lanka notificados en CABA y un caso con antecedente de viaje a Paraguay notificado por Provincia de Buenos Aires (Escobar).
En la ciudad de Santa Fe
En toda la provincia hay colocadas más de 350 ovitrampas para monitorear el comportamiento del mosquito aedes, y de esta forma tomar medidas preventivas cuando se notifica actividad del vector del dengue.
En este sentido, en la ciudad de Santa Fe hay ovitrampas en 60 localizaciones para detectar los huevos que pone la mosquita hembra y otras 30 trampas más para detectar la actividad de mosquitas adultas.
Hasta la fecha, los barrios donde se detectó actividad del mosquito fueron Candioti Norte, Loyola Sur y Roque Saenz Peña.
Sistema de monitoreo
La Dirección de Promoción y Prevención, área Vectores y Enfermedades Transmitidas por Mosquitos (ETM) monitorea la presencia del mosquito Aedes aegypti en el territorio. La estrategia se basa en el uso de ovitrampas, dispositivos simples que detectan la actividad reproductiva del mosquito. Estos sensores consisten en recipientes con agua y un bajalenguas, donde el Aedes aegypti deposita sus huevos. Semanalmente, se examinan las paletas bajo microscopio para confirmar la presencia de huevos.
La vigilancia entomológica es crucial porque permite detectar la presencia del mosquito antes de la manifestación de casos de dengue, constituyendo una herramienta clave para la anticipación de acciones preventivas. Hay dos indicadores claves: el Índice de Positividad de Ovitrampas (IPO) y el Índice de Densidad de Huevos (IDH), que ofrecen información indirecta sobre la densidad del vector en el ambiente, lo que optimiza la planificación de las estrategias de control a nivel jurisdiccional.
Qué es una ovitrampa
Una ovitrampa es un dispositivo diseñado para el monitoreo de la actividad de oviposición de mosquitos del género Aedes. El sistema se basa en la instalación de dos recipientes idénticos, de color negro para simular un ambiente sombrío y atractivo para las hembras grávidas, uno en el interior de la vivienda y otro en el patio.
Cada recipiente contiene aproximadamente un tercio de su volumen de agua y una paleta de madera, típicamente un bajalenguas, que actúa como sustrato para la deposición de huevos. Estos dispositivos están debidamente rotulados con un código de identificación único y la fecha de instalación. La ubicación de cada trampa debe ser registrada cartográficamente para un seguimiento preciso.
El protocolo de muestreo establece un ciclo de recambio de las paletas de 5 a 7 días. Durante cada recambio, las paletas son recolectadas y los recipientes son cepillados para eliminar posibles huevos. Las paletas recuperadas se trasladan al laboratorio para su análisis microscópico. La inspección de las paletas tiene como objetivo principal la detección de huevos compatibles con los de Aedes aegypti.
En caso de hallazgo, se procede a la eclosión controlada de los huevos en condiciones de laboratorio para obtener ejemplares adultos. Este proceso permite la confirmación de la especie, la identificación de otras especies de mosquitos de importancia epidemiológica y la determinación de la densidad de población del vector. Los datos recabados a través de esta red de vigilancia entomológica son cruciales para generar un sistema de alerta temprana y optimizar la toma de decisiones en las estrategias de control y manejo integrado del vector.
El desafío de las enfermedades transmitidas por mosquitos, particularmente el dengue, es una prioridad constante para la salud pública en la provincia de Santa Fe. La vigilancia entomológica, entendida como el monitoreo sistemático de los mosquitos vectores, es una herramienta fundamental para anticipar y controlar la circulación viral.
En este contexto, la Red de Vigilancia de Ovitrampas de la provincia se consolida como un pilar clave en nuestra estrategia de prevención. A través de la recolección y análisis de datos en puntos estratégicos, esta red nos permite evaluar la densidad poblacional del Aedes aegypti y su distribución geográfica, brindando indicadores cruciales sobre el riesgo de transmisión.