A través del proyecto RedVuelta, estudiantes y docentes del Bachillerato Popular La Vuelta de Paraguayo, en conjunto con alumnos y especialistas de la UNL, crearon una red comunitaria de WiFi para brindar internet a esa barriada ubicada a la vera de la Ruta Nacional 168.

"El barrio es uno de los más olvidados por el Estado, no tiene recolección de residuos, el agua potable hace poco lo pudieron conseguir los mismos vecinos, lo mismo que la luz. El servicio de internet no era algo que a las empresas les interesara, los estaban dejando de lado", comentó en Punto de Partida por LT9 Julián Aragón, uno de los docentes del bachillerato que integró el proyecto.

La iniciativa comenzó hace dos años, cuando un grupo interdisciplinario encabezado por la Tecnicatura Universitaria de Software Libre de la UNL y participantes del proyecto de mapeo "Radar Libre" se acercaron a la escuela con la propuesta de la red comunitaria.

En un principio, "venían a trabajar el tema de la comunicación en sí. Por ejemplo, había mujeres que sufrían violencia de género y no tenían manera de comunicarse cuando necesitaban asistencia. Vinieron a trabajar sobre eso, se lo retomó como un proyecto productivo en el área de Matemática durante el 2019. Y cuando se destapó la pandemia y la cuarentena resaltó la falta de este derecho que es la comunicación. Ahí comenzamos a trabajar duro", explicó Julián en una nota con Mario Galoppo.

"Pudimos conseguir a través de AlterMundi, un grupo cordobés, los routers libres. Hoy ya tenemos cinco nodos instalados, cada uno con un radio de 250 metros. Son cinco o seis familias por nodo que acceden a la red. En este momento a través de la Asociación Civil del Bachillerato tenemos un convenio con Desarrollo Social y las familias no pagan. Como el espíritu es comunitario, a través de beneficios creamos un fondo común para lo que requiera la red", comentó.

Y subrayó: "Esto fue posible por la ayuda técnica de los grupos interdisciplinario y de los estudiantes del Bachillerato, fueron ellos los que iniciaron el proyecto a través de cursos, y luego lo trasladaron al barrio y a sus familiares. Hoy en día son ellos quienes están sosteniendo la estructura, que funciona efectivamente desde abril". 

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